El proyecto de instalación del motor número 12 de Endesa se
presentó el 30 de mayo de 2007 con motivo de la petición de
la Comisión Nacional de Energía al haber una nueva normativa
que exige unos márgenes de potencia de generación eléctrica
mayores en los territorios insulares y extrapeninsulares.
“Endesa envió el proyecto a dos departamentos de la Ciudad:
Industria y Medio Ambiente. Y ambos comenzaron el proceso
que implica el estudio de impacto medioambiental sin conocer
lo que estaba haciendo el otro departamento” explicó el
presidente de Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera. Estos
estudios progresan en varias etapas. Mientras Industria
publicó su estudio el 1 de febrero de 2008 y estaba
recibiendo las alegaciones a su informe, Medio Ambiente
estaba iniciando en parelelo la fase de consultas previas:
“La situación no podía progresar desde el punto de vista
jurídico y tuvo que cancelarse el expediente e iniciar uno
nuevo que esta vez incluía el motor número 13”. Mientras, la
empresa había iniciado los trabajos previos a la
instalación: “Con el año de dilación, los trabajos se han
excedido más de lo que debían pero por culpa de la
descoordinación que hubo en la Ciudad”.
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