El Servicio de Ayuda Domiciliaria Educativa (SADE) de Cruz
Roja inició su funcionamiento en el día de ayer un curso más
gracias a la renovación del convenio con el Ministerio de
Educación, Política Social y Deporte (MEPSYD) que le da
soporte.
Cinco centros educativos ceutíes han solicitado este
servicio para otros tantos alumnos, según confirmaron ayer
fuentes de la institución humanitaria. Estos son el
instituto Clara Campoamor, y los colegios Severo Ochoa, Juan
Carlos I, Reina Sofía y la Inmaculada.
Este programa permitirá que los alumnos que padezcan una
dolencia y no puedan acudir a clase durante largo tiempo
puedan seguir recibiendo clases con normalidad,
independientemente de si están encamados en el hospital o en
sus propias casas.
El sistema de funcionamiento del SADE se basa en las
necesidades que los centros escolares vayan teniendo. Así,
cuando un centro escolar tenga conocimiento de que un alumno
enfermo va a tener una ausencia de larga duración se pone en
contacto con Cruz Roja. El siguiente paso será que el
profesor adscrito al SADE, en colaboración con el maestro
del alumno, recibe toda la información para poder
desarrollar las lecciones de forma individual en el lugar de
reposo del menor.
Cruz Roja posee actualmente un par de docentes para el
desarrollo del servicio. Este intentará que la lección que
impartirá al menor impedido o enfermo vaya al mismo ritmo
que en la propia clase.
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