Tres agentes de la Guardia Civil resultaron heridos ayer al
tratar de evitar la entrada de inmigrantes a Melilla, el
cuarto intento que se produce en una semana después de los
daños ocasionados por las inundaciones a los sistemas de
seguridad de perímetro fronterizo que separa la ciudad de
Marruecos. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda,
denunció "la agresividad" con la que están actuando los
subsaharianos que intentan pasar a la fuerza a Melilla
"armados con piedras y palos" después de que la ciudad
sufriera cuatro entradas de inmigrantes en siete días y
resultaran heridos seis guardias civiles, tres el miércoles
y otros tres ayer.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles volvió a
insistir que es necesario un 40% más de agentes para vigilar
la frontera melillense.
Un portavoz de la Delegación del Gobierno comunicó que se
trató de un grupo de 13 subsaharianos que "ha intentado
entrar en Melilla por la fuerza" esta pasada madrugada a
través de las compuertas del arroyo Mezquita situadas en la
frontera con Marruecos.
En la acción, que se registró sobre las 5.00 horas del
domingo, "resultaron lesionados leves tres guardias civiles
que ya han sido dados de alta".
De este modo, cuatro de los inmigrantes consiguieron superar
el cordón de seguridad, "siendo detenidos por la Guardia
Civil y puestos a disposición del Cuerpo Nacional de
Policía".
A los cuatro se les aplicará lo dispuesto para estos casos
en la vigente Ley de Extranjería, que establece su expulsión
de territorio nacional una vez que se les identifique y se
realicen las gestiones con su país de origen para proceder a
la repatriación.
"Piedras y palos"
Imbroda demandó una "mayor colaboración" por parte de
Marruecos para frenar las avalanchas que se vienen
registrando desde que el domingo se produjeran unas
inundaciones que dañaron los sistemas de seguridad de la
frontera que separa la ciudad autónoma del reino alauí,
entre ellos más de 30 metros de doble valla que se
desplomaron
La primera autoridad melillense mostró su "preocupación" por
estos hechos porque los subsaharianos que intentan acceder
irregularmente a Melilla "ya no vienen corriendo para saltar
un obstáculo o forcejear sino que llegan armados con palos y
piedras" para hacer frente a las fuerzas de seguridad que
intentan evitar que accedan a territorio nacional.
Juan José Imbroda desveló que uno de los guardias civiles
heridos ayer, de los tres que confirmó la Delegación del
Gobierno, "ha necesitado varios puntos de sutura" para curar
las heridas que le ocasionaron los 'sin papeles' durante su
asalto por la zona del arroyo de la Mezquita.
Más control de Marruecos
El presidente expresó su inquietud por un hecho que "ya no
es ocasional" después de que se hayan registrado cuatro
avalanchas esta semana -lunes, martes, miércoles y domingo-
y además de "forma agresiva". Por ello, demandó a las
autoridades marroquíes que se muestren más enérgicos contra
unos subsaharianos que "están agrediendo a nacionales".
Por último, manifestó su solidaridad con las fuerzas de
seguridad que realizan la vigilancia en los puestos
fronterizos y en el perímetro que conforman más de 9
kilómetros de doble valla: "Mi solidaridad con ellos y
gracias a la Guardia Civil, porque está dando siempre el do
de pecho" apuntó finalmente Imbroda.
Delegación del Gobierno
El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, manifestó que la
vigilancia especial en la frontera se mantiene para evitar
nuevos asaltos después de los daños ocasionados por la
lluvia en la frontera. Así, sobre los 30 metros alambrada
rota, afirmó a Radio Nacional de España que "las obras están
en marcha, todo el perímetro (de la valla) se está
reforzando y ahí vamos a seguir trabajando, cubriendo el
perímetro y en colaboración con las fuerzas de seguridad
marroquíes".
Asimismo, indicó que "el invierno se cierne sobre toda la
zona del entorno de Melilla, y hay intentos desesperados de
personas por entrar en nuestra ciudad, a lo que se ha unido
este hecho excepcional de las lluvias que hemos tenido". El
PSOE, por su parte, rechazó que Marruecos no esté
colaborando como lo hacía antes de las inundaciones y
solicitó a Imbroda que diga nombres cuando acusa de que hay
personas que avisan a los inmigrantes que ahora es posible
pasar a Melilla por los daños ocasionados en la frontera.
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