24 horas después del atropello sufrido por Daniel José S.R.
de cuyos golpes se recupera, los vecinos de Avenida de
Africa continúan denunciando la “peligrosidad” del tramo sin
iluminación del lugar donde se produjo el accidente. Ellos
aseguran que el atropello pudo deberse, además de por alguna
que otra imprudencia a considerar, a la falta de visibilidad
del lugar desde que se iniciaron las obras de remodelación
de esta vía de Ceuta. Piden que se adopten las medidas de
seguridad obligadas.
“Me paré al escuchar el golpe y me di cuenta que había
atropellado a un chaval”, dijo el conductor del vehículo que
protagonizó el percance en la avenida de Africa en la
tarde-noche del pasado sábado. “No lo ví, me tuvo que haber
salido de entre unos contenedores que había”, señalaba a los
agentes cuando se formulaba el consiguiente atestado
policial. Entre tanto, el joven de 18 años D.J.S.R.
permanecía en las urgencias del hospital del Ingesa después
de ser trasladado por una ambulancia medicalizada. No se
teme por su vida.
Estaba oscuro, muy oscuro. Siempre está así desde que se
iniciaron las obras de remodelación según Miguel Vega,
presidente de la Asociación de Vecinos del Polígono Virgen
de Africa. El tramo que discurre entre Residencial Don
Alfonso y el centro asociado de la UNED es como un túnel sin
luz donde la visibilidad se agrava aún más en época de
lluvia. A la falta en sí de luminosidad y de señales
obligatoria de vallados en zona de obras se unió la pertinaz
lluvia del sábado a las 19’00 horas. Esto es lo que critican
los vecinos de la zona. “A partir de que se va la luz del
día, este tramo es peligrosísimo”, reconoce Vega.
Ni señales, ni luces, ni semáforos
El lider de los vecinos asegura además que el tramo es una
“trampa” permanente porque en la zona que se encuentra de
obra “no hay indicaciones, ni señales luminosas obligatorias
y tampoco operan los semáforos”, denuncia a EL PUEBLO.
Además, puestos a pedir, asegura que las aceras “renovadas”,
no disponen de acceso para minusválidos. Dice Vega que no ha
visto “nunca” al supervisor del Ayuntamiento.
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