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No cabe duda de que la realización
de muchas obras proporciona puestos de trabajo, que en estos
momentos tanta falta hacen.
Sin embargo, hay veces que esas obras casi interminables,
aparte de dar trabajo a unas personas que bien se lo
merecen, conllevan, también, incomodidades, o más que
incomodidades, peligros, cosa que hay que conocer y saber
evitar, antes de que sea tarde.
De esto último quiero hacer una serie de puntualizaciones
que, posiblemente, a los responsables de las obras y a los
de la seguridad se les han escapado, posiblemente más a los
responsables de seguridad.
La Avenida de África, una vez más, se está remodelando, todo
lo que es la avenida, desde las aceras hasta la mediana que
divide en dos la calle.
No seré yo el que opine si es bonito o feo el colorido que
se está dando a esa mediana, pero sí que puedo opinar de la
falta de seguridad que están proporcionando estas obras, en
la entrada del centro de enseñanza con más alumnos de Ceuta,
el IES “Siete Colinas”.
Con lo primero que nos encontramos, quienes entramos y
salimos diariamente allí, al comenzar el curso fue con que
el acerado, en la misma puerta del instituto no se había
rellenado en ese tramo. Es curioso que, cinco metros más
bajo de la puerta del centro y tres metros por encima,
estaba colocado, mientras que en lo que corresponde a la
misma puerta hubo que esperar un par de semanas más y ahora
mismo, parece que está terminado ese acerado allí, un poco
“de compromiso”, por la variedad de losetas que han
colocado.
Ahí hubo, en cuestión de obras, total falta de seguridad en
esa puerta por la que todos los días tienen que entrar y
salir, obligatoriamente, unas 1500 personas. Creo que,
cuando menos, faltó tacto.
Y la cosa no ha terminado, porque las obras siguen, a paso
lento, aunque para compensar esa lentitud ahí están algunos
coches que pasan a toda velocidad y sin respetar el paso de
cebra, con semáforo, que por las obras no está en
funcionamiento.
Esto no es siempre una broma, cuando ves como ese paso de
cebra, a la misma puerta de un instituto inmenso, no se
respeta por parte de un porcentaje muy elevado de
conductores.
Las obras tienen que hacerse, bien venidas sean, el
semáforo, por cuestiones técnicas, tiene que estar sin
funcionar, será eso lo mejor, yo no lo discuto, pero ¿Por
qué en ese lugar no está controlando la Policía Local?.
Alguien puede salirme al paso y decir que a la entrada, por
la mañana, y a la salida, al mediodía, suele haber policía
allí, pero ¿Qué pasa con el resto del tiempo?.
Un centro con chavales, desde 11 años hasta 18, puede ser el
polo de atracción para gentes que no van a ese centro a
estudiar, sino para algunas otras actuaciones, no demasiado
limpias, en esas inmediaciones, por lo que yo creo que no
sería pedir mucho un control más firme en esa zona, para así
evitar que las visitas indeseadas e indeseables se fueran a
otras partes, y con lo que , también, la seguridad en la
circulación estaría asegurada.
No se me oculta que la Policía Local tendrá muchos otros
puntos que controlar, pero creo que este, desde luego, no es
el que menos lo necesita, y muy especialmente mientras las
obras no permiten una circulación perfectamente controlada.
Haría falta la visita del responsable de seguridad.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
