Nuevamente la Tertulia Flamenca con el patrocinio de la
Consejería de Educación, Cultura y Mujer de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, presentó en su local social un
espectáculo flamenco que, como en años anteriores, se
organiza en memoria de Francisco Vallecillo, creador y
fundador de la misma, a la que dedicó gran parte de su vida
hasta su traslado a la vecina Comunidad Andaluza donde
también se apreciaron sus amplios conocimientos del cante
flamenco y donde desempeñó la Dirección General de este Arte
hasta su fallecimiento.
El espectáculo en sí, último del ciclo “Octubre Cultural”,
contó con la actuación de dos grandes intérpretes del arte
flamenco, tanto por lo que se refiere a la interpretación
del cante en sus facetas más puras como en el acompañamiento
a la guitarra, de ahí su denominación de “Guitarras
Cantaoras”.
Intervino, en primer lugar Fernando Rodríguez, de la Puebla
de Cazalla (Sevilla), cuya afición le viene de pequeño
cuando empieza a sentir la inclinación hacia el flamenco,
más al cante que al toque, debido a ello es por lo que se le
considera un “tocaor” netamente acompañante, siendo sus
orígenes en el arte con su paisano y cantaor Diego Clavel,
haciendo su primera grabación (“Mi sentir”) junto al
desaparecido guitarrista Pedro Bacán. Desde entonces ha
intervenido en numerosas grabaciones discográficas,
haciéndolo también en programas tanto de radio como de
televisión acompañando a figuras como su paisano Jose Menese,
recorriendo España en el año 2000 con Juan Peña “El
Lebrijano” y la “Orquesta Andalusí”, siendo distinguido con
las insignias de oro de las Peñas de Melilla, Pruna y Osuna.
Comenzó su actuación el de la Puebla de Cazalla con unos
cantes por soleá (“subí al cielo pa escuchá a don Antonio
Mairena por soleá…), interpretando a continuación unos
fandangos (“en este rinconcito, dejarme llorar, que se ha
muerto la madre de mi alma y ya no la veré mas”), bulerías,
terminando su actuación, dándole su sello original, a unas
alegrías de la provincia de Cádiz. Todo ello acompañado a la
guitarra por Antonio Carrión.
A su vez, éste último, conocido en sus comienzos como “Niño
Carrión”, procedente de una familia de tradición flamenca,
hijo del cantaor Carrión de Mairena y nieto de “Cancuna”
quien compartiera escenarios con Antonio Mairena, llevó a
cabo su primera grabación discográfica con 13 años junto a
su padre y, a partir de entonces, sus actuaciones como
guitarrista acompañando a cantaores de primera fila como
Jose Menese, Curro Malena, Chano Lobato, Chocolate y otros
formando parte del espectáculo flamenco “100 años de Cante”,
siendo su toque un equilibrio de las formas mas
tradicionales con las corrientes modernas o innovadoras,
hundiendo sus raíces en las escuelas de Melchor de Marchena,
Niño Ricardo y Manolo de Huelva.
Antonio Carrión también deleitó a la concurrencia con su voz
portentosa y sus originales letras interpretando malagueñas,
fandangos (“omaita no llores mas, que si te ha dejado mi
pare, yo me pongo a trabajá, déjalo que Dios le ampare” o
aquel otro “ser como el Guadalquivir, a mi me gustaría ser,
que nace en la serranía y orgulloso va a morir, sin salir de
Andalucía”), terminando con un completo recital por soleares
y seguirillas, todo ello acompañado a la guitarra por
Fernando Rodríguez.
Ni que decir tiene que los dos artistas cosecharon un gran
éxito y recibieron calurosos, prolongados y merecidos
aplausos por parte de la concurrencia que, como viene siendo
costumbre, acude a esta clase de actos que Organiza, con el
Patrocinio de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer,
la Tertulia Flamenca y que vienen a perpetuar el carácter y
semblanza del arte flamenco andaluz en nuestra Ciudad
Autónoma de Ceuta.
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