La directora del Centro de Cooperación del Mediterráneo,
Margarita Astrálaga, fue la última conferenciante de las
jornadas medioambientales organizadas por Cepsa. Ayer en un
día en el que las ponencias se centraron en la contaminación
marítima, Astrálaga hizo un repaso del estado de la
biodiversidad en el Mediterráneo. Optimista en algunos de
los avances realizados desde el inicio de la actividad
legislativa en los 70, no lo es tanto a la hora de definir
la situación de las pesquerías afectadas por la constante
sobreexplotación. Astrálaga consideró igualmente que la
Unión Europea posee una buena legislación pero que el
problema capital es su falta de aplicación.
Pregunta.- ¿Cómo se encuentra en términos generales el Mar
Mediterráneo?
Respuesta.- Eso depende, es algo subjetivo. Para los que
estamos trabajando en el tema de conservación y medio
ambiente la situación es muy seria. Cuando escuchas los
impactos que está habiendo sobre los cetáceos o en otros
mamíferos marinos pues piensas que está muy contaminado.
Pero cuando analizas cuanto progreso se ha hecho desde 1973
en el que se adoptó la Convención de Barcelona, piensas que
se ha avanzado muchísimo. Lo único es que no se ha avanzado
a la velocidad, que nosotros los que trabajamos en la
conservación, quisiéramos.
P.- ¿En qué aspectos se ha avanzado?
R.- Por ejemplo la contaminación por petróleo ha bajado
mucho en relación a lo que había en los años 70 gracias al
convenio MARPOL que ayudó muchísimo que se cambiara el tipo
de buques que podían transitar, en los controles que se
hacían en los puertos o en la disposición de los residuos en
los puertos. Todo eso ha ayudado mucho a que mejore la
calidad del medio ambiente. Adicionalmente se ha comenzado a
tratar las aguas vertidas, no digo que se traten todas
porque el 50 por ciento de las aguas en el Mediterráneo en
las zonas urbanas no son tratadas todavía.
P.- Efectivamente Ceuta es aún una de las ciudades que no
trata sus aguas residuales y vierte por 30 puntos al mar.
¿Qué perjuicios puede traer al entorno costero y a la salud
de la población?
R.- Eso es un elemento de gran preocupación para nosotros
porque las aguas vertidas tienen muchos microbios y
bacterias que pueden afectar a la salud humana. Pero esto no
sólo sucede aquí en Ceuta, pasa en Francia o en Italia, en
países que uno no pensaría que esto estaría ocurriendo.
Cuando de pronto tienes una epidemia de gente que está
enferma porque comió algún marisco en mal estado te das
cuenta que la cantidad de virus que estamos vertiendo al mar
es importante por no tratar las aguas. Además hay lugares
que no se separan las aguas industriales y las urbanas, los
metales pesados vienen muchas veces de las industrias y de
los basureros. Esto tiene un impacto muy serio en la salud
aunque no se note. Pero el pez grande se come al pequeño y
nosotros somos el más grande de todos. Los metales pesados
tienen impacto sobre el índice de cáncer.
P.- ¿Qué le parece la legislación de la que se está dotando
la Unión Europea, se está ganando los suficientes medios?
R.- Yo creo que nosotros, los países latinos que descendemos
de la legislación romana, en general somos excelentes para
legislar. Si estuvieramos cumpliendo las leyes de la Unión
Europea, seríamos como príncipes en un ambiente
completamente sano. El convenio de MARPOL, de hace más de 30
años, todavía hoy no están los mecanismos necesarios en
algunos puertos para hacerlos cumplir.
P.- Hay mucha estudios científicos que están enfocados a ver
la situación de las pesquerías en el Mediterráneo.
R.- Desafortunadamente la pesquería está en una situación
muy grave. No sé cuándo vamos a tener que comer sólo peces
que provengan de la acuicultura, pero no está lejano el día.
Hemos contaminado los ecosistemas y esas fuentes de agua y
alimento y además no hemos sabido respetar algunas épocas en
las que no deberíamos estar pescando porque los peces se
están reproduciendo. Cuando ha habido mucho, hemos llenado
los cuartos fríos. Desafortunadamente hemos llevado muchas
pesquerías al colapso por sobreexplotación y todos los
impactos.
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