Carmen Barrero es una de las personas encargadas de negociar
con la Administración central las cláusulas del nuevo
Estatuto Básico del Empleado Público. Durante dos días ha
ofrecido a los afiliados a la Unión General de Trabajadores
(UGT) las claves para entender el avance de una ley que está
en pleno crecimiento, pero que ya comienza a aplicarse en
alguno de sus puntos. Los más importantes, el reconocimiento
de la carrera profesional para el funcionario o los trienios
a los interinos públicos.
La secretaria federal de política sindical en Madrid de UGT,
Carmen Barrero, lleva ofrecidas alrededor de 200 charlas en
toda España, y es que el gigante del Estatuto Básico del
Empleado Público está creciendo de manera imparable. Y los
sindicatos negocian actualmente con la administración para
evitar que haya malformaciones difíciles de subsanar en el
futuro.
Según Barrero, “el trabajador ya está mostrando más atención
y el tema comienza a interesar a la gente, porque hay
cláusulas que se están aplicando en la actualidad”.
La instauración de este Estatuto colocará a España en los
niveles exigidos para el siglo XXI, tal y como explicó la
propia sindicalista durante su conferencia. Barrero destacó
como uno de los éxitos alcanzados, el reconocimiento de la
carrera profesional: “No era justo que una persona que
llevaba 20 años en la administración tuviera que aprobar
unas oposiciones y partiera sin ventajas, es decir, como el
resto de aspirantes”, comentó. Además, la secretaria no
quiso despreciar otro de los logros conseguidos, como el del
reconocimiento del derecho a percibir trienios a los
interinos públicos, que empezaban y acababan sus contratos
cada tres años; o el del proceso de consolidación
extraordinario en todas las administraciones públicas, con
el que se consigue eliminar la precariedad laboral; y la
eliminación de la posibilidad de despedir al personal
laboral indemnizándolo: no se podrá indemnizar con dinero
público a un trabajador cuyo expediente de despido no sea
correcto y ahora habrá que readmitirlo, explicó la
sindicalista.
La reforma de este Estatuto Básico del Empleado Público
apostará decididamente por una mejora del poder adquisitivo
del empleado público y se trata de una ley “muy ambiciosa y
de cambio muy radical”, apuntó. “Nosotros sí nos apretamos
el cinturón cuando hay crisis, pero no podemos pagar por el
resto”, por lo que se exigirá que no haya recortes. “Tenemos
un acuerdo para revisar el IPC real, alguna otra
compensación y evitar congelaciones salariales”.
En cuanto a otras condiciones que se mejorarán, resaltan el
derecho a la negociación colectiva y el avance en las
condiciones salariales, terminó Barrero.
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