He reiterado en colaboraciones
precedentes, que en política la ciudadanía no debe permitir
todo y mucho menos, acusaciones infundadas e inexactas
argumentadas en motivaciones oscuras y personales. Las
actuaciones y declaraciones de los responsables de las
diferentes formaciones políticas deben basarse en un trabajo
serio y prudente tras un análisis en profundidad de las
informaciones recibidas.
La elaboración de los Presupuestos Generales de la Ciudad y
de todos sus organismos autónomos son una previsión de
ingresos y gastos que expresa las prioridades políticas del
Ejecutivo de la Ciudad que pueden ser compartidos o no pero
que, en ningún caso, pueden catalogarse de “irregulares” ya
que, cumplen íntegramente con las indicaciones formuladas
por la Ley Reguladora de Haciendas Locales, por las normas
que marca la Ley General Presupuestaria y que, en su forma
de contabilización, se realiza de conformidad con la
Instrucción de Contabilidad para la Administración Local del
Ministerio de Economía y Hacienda por tanto, amparados por
reglas y normas.
Una vez aclarado este punto, debo señalar que el Proyecto de
Presupuestos del Instituto Ceutí de Deportes presentado a
los miembros de su Junta Rectora no ha sido aprobado aún por
el Pleno de la Asamblea y por tanto, no pueden ser
fiscalizados por el Tribunal de Cuentas. No obstante, toda
la gestión económica de este organismo en los últimos años
ha sido fiscalizada por el mencionado Tribunal recibiendo
informes positivos en todos los casos.
El Instituto Ceutí de Deportes es un organismo que presta un
servicio público a toda la ciudadanía por tanto, su cuenta
de resultados jamás debe ser positiva, en caso contrario,
debería preocupar a esta. No obstante, siempre esta sujeta a
circunstancias excepcionales que pueden desequilibrar el
balance contable como fue lo acontecido durante el ejercicio
pasado con las obras de saneamiento y remodelación, no
previstas, de la piscina del Complejo Deportivo Díaz-Flor
que ocasionó la imposibilidad de recibir los ingresos
provenientes de las inscripciones de los más de cuatro mil
usuarios que normalmente hacen uso de estas instalaciones.
En definitiva, sería aconsejable que la clase política de
nuestra Ciudad reflexionase pausadamente tras la recepción
de las diferentes informaciones provenientes del Gobierno de
la Ciudad al objeto de, ejecutar una oposición eficiente en
defensa de los intereses de toda la ciudadanía y en ningún
caso, basada en argumentaciones demagógicas guiadas por
oscuras motivaciones personales.
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