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La portavoz del Ejecutivo ceutí, Yolanda Bel, rebatió ayer
por boca de la consejera de Deportes, Kissy Chandiramani, y
la gerente del Instituto Ceutí de Deportes (ICD), Susana
Román, todos los puntos del comunicado que el lunes remitió
UDCE-IU a los medios denunciando “irregularidades” en las
cuentas del organismo.
Los frentes del primer grupo de la oposición con el Gobierno
se multiplican. Si Gordillo piensa querellarse contra Ali (UDCE)
y Musa (IU) por insinuar en un comunicado que quería pagar
con fondos públicos un convite del PP ayer mismo por la
tarde la coalición remitió vía correo urgente al Tribunal de
Cuentas los presupuestos del ICD para que sean examinados a
fondo.
Unas horas antes, tras concluir la reunión semanal del
Consejo de Gobierno, su portavoz, Yolanda Bel, que dijo
hablar por boca de Chandiramani y Román, negó todos los
puntos negros que UDCE-IU había advertido el día antes en el
ICD y corrigió a los de la oposición: “Irregularidades no
hay ninguna; puede haber diferencias de criterio político,
pero irregularidades, ninguna”, aseguró Bel, quien detalló
que: a) si hay dos partidas para limpieza es porque con una
se paga el servicio general y con otra los materiales
(“¿quién va a comprar si no el jabón?”, ironizó); b) si el
saldo presupuestario del ICD es negativo en 110.000 euros
es, entre otras cosas, porque el polideportivo Díaz Flor,
con más de 3.000 usuarios, estuvo muchos meses cerrado por
reforma; d) que lo de que la Hípica es un deporte “elitista
y minoritario” es una cosa de los setenta y no de ahora,
cuando la Escuela de Equitación es “la segunda más
utilizada” de la ciudad, además de servir para dar
hipoterapia a colectivos de discapacitados.
4.500 euros para el Marca
Tras escuchar a Bel por la radio el líder de la oposición,
Mohamed Ali, insistió en que “la primera irregularidad de un
organismo como el ICD pasa por gastarse la mitad de su
presupuesto en Personal y después encomendar a monitores
empresas externas la organización de actividades, mermando
la inversión en deporte base”. Por ello repitió que “las
cuentas no están bien” antes de cuestionar la “austeridad”
del ICD tras gastarse 4.500 euros en dos páginas de
publicidad de vela en el Marca.
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