La portavoz de la comunidad de fieles de la mezquita de Sidi
Embarek, Yalila Liazid, salió ayer al paso de las
declaraciones que ayer realizó el presidente de Luna Blanca,
Mustafa Abdelkader, cuestionando la legitimidad de esta
entidad para rechazar una subvención de 110.000 euros para
el templo rechazando sus valoraciones sobre el colegio
coránico de sus bajos y advirtiéndole de posibles querellas
en el futuro.
La portavoz de la comunidad de fieles de la mezquita de Sidi
Embarek replicó ayer, también en nombre del Asociación de
Padres del Colegio coránico Abi Al Hassan Echarri, a las
declaraciones que publicó este periódico del presidente de
Luna Blanca, Mustafa Abdelkader, criticando su legitimidad
para rechazar una subvención de más de 110.000 euros que la
Ciudad ha concedido este año al Consejo con destino al
templo y preguntándose “quién mejor” que esta asociación,
que está allí desde su construcción, en 1997, puede conocer
su estado de conservación.
“Estamos muy contentos con la enseñanza y con la dirección
del centro educativo”, aseguró Liazid en nombre de los
padres de los alumnos del colegio, “y nos soprenden las
declaraciones de Abdelkader porque ni él ni sus colegias
tienen nivel para valorar el aprendizaje de unos niños que
les superan en conocimiento de lengua y cultura árabe”.
Además, la hija el imam de la mezquita, en quien este ha
delegado la portavocía de la comunidad, aseguró que “lo que
sí es una vergüenza es lo que hace Luna Blanca ocupando un
aula que podría usar el colegio para rebajar la ocupación
del resto y las entradas y salidas que en horario escolar
hacen de las instalaciones con desconocidos, infringiendo
normas que incluso los padres no pueden quebrantar”. “Luna
Blanca”, prosiguió Liazid, “falta al respeto de la comunidad
permitiendo la entrada al centro, incluso de noche, de
personas a las que no conocen ni los responsables del
colegio ni los padres de alumnos ni la comunidad en
general”. Por último, Liazid anunció que la comunidad dará
pronto una rueda de prensa “abierta y documentada” de la
que, dijo, “incluso podrían salir querellas”. “Hemos llegado
a un punto sin retorno”, advirtió.
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