Las lluvias torrenciales que cayeron ayer sobre Melilla, las
más importantes de los últimos treinta años, provocaron que
durante una buena parte de la jornada del domingo la ciudad
estuviera incomunicada por tierra, mar y aire, ya que el
temporal obligó al cierre de los puestos fronterizos de
Farhana y Beni-Enzar, la cancelación de los vuelos de Air
Nostrum y la suspensión de las conexiones marítimas de
Acciona Trasmediterránea. La tormenta de más de 100 litros
por metro cuadrado, además de inundar calles, viviendas y
garajes, desbordó el Río de Oro y los arroyos del Real y
Mezquita, además de romper 30 metros de la valla fronteriza.
La fuerza de la lluvia, que tras cesar sobre las tres de la
tarde, volvió a aparecer pasadas las nueve de la noche,
afortunadamente no provocó daños personales, si bien la
Guardia Civil tuvo que rescatar a varias personas atrapadas
por el agua en la Asociación de Vecinos de El Pueblo, en
Melilla La Vieja y a dos mujeres atrapadas en un coche en la
cola en el puente del puesto fronterizo de Beni-Enzar,
mientras la Policía Local también rescató a otros dos
melillenses, uno de ellos invidente. Igualmente en una
vivienda del Patio Florido, en la calle Acera Negrete, se le
vino abajo el techo, aunque no hubo que lamentar víctimas,
mientras tres casas en carretera Hidum, situadas junto a un
muro, tuvieron que ser desalojadas como medida de
precaución, siendo sus inquilinos alojados por la Consejería
de Bienestar Social.
La magnitud de la lluvia caída ayer sobre nuestra ciudad y
localidades marroquíes limítrofes se percibe en el hecho de
que por primera vez se han desbordado todos juntos el Río de
Oro, en la parte de la desembocadura, inundando el barrio
del Industrial y obligando al cierre de puentes, así como
los arroyos Mezquita y Real, provocando riadas en este
último barrio y cortes de circulación en la carretera de
circunvalación. De igual modo, subrayar que la terminal del
aeropuerto se anegó, interrumpiendo el tráfico aéreo hasta
las cuatro de la tarde, momento a partir del cual
aterrizaron cuatro aviones procedentes de Málaga, alguno con
pasajeros de Madrid-, para después retornar dos a Málaga,
uno a Madrid y otro a Valencia.
Todo ello como consecuencia de que entre las doce de la
pasada medianoche y hasta el mediodía del domingo se
recogieran 105 l/m2, de los que 43 cayeran en sólo una hora,
de once de la mañana a doce del mediodía, que originaron las
inundaciones en lugares habituales como el centro,
Industrial y Huerta Salama, a los que habría que sumar el
resto de barrios de la ciudad, que en mayor o menor medida,
también se vieron sobrepasadas por tanta cantidad de agua,
en lo que supone la cuarta tromba desde septiembre a
octubre, de las cuales tres se registraron en estas últimas
tres semanas.
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