OPINIÓN - LUNES, 27 DE OCTUBRE DE 2008

Huelga docente

Los profesores de la ciudad autónoma de Ceuta que ejercen como docentes en la etapa no universitaria pararán hoy entre las 9.00 y las 10.30 para denunciar los “desaires” que, según su versión de los hechos, les ha dedicado durante los últimos meses el Ministerio de Educación, al que constantemente han venido acusando de incumplir acuerdos pactados y firmados y, por extensión, de importarle un rábano la educación en Ceuta. Las reivindicaciones de la Junta de Personal afectan a tres partes determinados del ejercicio profesional de cualquier trabajador: en primer lugar, a sus remuneraciones (los docentes reclaman una actualización de su complemento específico cada dos años como máximo para no perder capacidad adquisitiva en comparación con sus homólogos de otras comunidades donde esta competencia está transferida); en segundo lugar, a sus posibilidades de mejorar su propia formación (piden más licencias de estudio y retribuciones íntegras); y, por último, a la seguridad con que ejercen su tarea en un ambiente aparentemente cada vez más hostil (un seguro de responsabilidad). En todos los puntos los profesores ceutíes parecen demandar peticiones perfectamente justificadas, máxime si la Administración General del Estado se comprometió, además por escrito, en su día a atenderlas. Su disposición a renegociarlas atendiendo a la actual situación económica es otro punto añadido que refuerza su postura. Sin embargo, la protesta coincide con la visita, el martes, de la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, para presentar el nuevo plan especial del ministerio contra el fracaso escolar en Ceuta, un problema endémico que amenaza con agravar con el paso de los años otros igual o más dañinos para la sociedad local como el del desempleo. Los profesores deben manifestarse para que sus condiciones laborales no empeoren y, si es posible, mejoren, pero no estaría de más que también hiciesen oír su voz en la calle denunciando todo aquello que lastra el objetivo último de su desempeño: garantizar la mejor formación para las futuras generaciones de ceutíes.