La posibilidad de que la asociación de fieles de la mezquita
de Sidi Embarek decida en la reunión que mantendrá hoy
rechazar los 110.000 euros que la Ciudad Autónoma ha
concedido a Luna Blanca para reparar el templo al entender
que ese dinero excede lo necesario y puede tener mejor uso
sorprendió ayer al portavoz del Consejo Benéfico, Mustafa
Abdelkader, que acusó a la asociación de apropiarse de la
voz de la comunidad.
El presidente del Consejo Benéfico y Religioso Luna Blanca,
Mustafa Abdelkader, recordó ayer a los integrantes de la
asociación de fieles de la mezquita de Sidi Embarek que los
110.000 euros que la Ciudad ha concedido a su entidad en
virtud del convenio firmado hace dos años para la
restauración de las tres principales mezquitas de Ceuta (en
2006 se atendió la de Muley El Mehdi y en 2007 la del
Príncipe) “no es un dinero de Luna Blanca, sino de la
Ciudad”.
En declaraciones a este periódico, que ayer informó de la
reunión que hoy celebrará la asociación para, muy
probablemente, rechazar esa ayuda, Abdelkader aseguró que
las diferencias del Consejo sólo son “con el imam” del
templo, Ahmed Liazid, que hasta 2003 fue presidente de Luna
Blanca.
“Esa asociación, que nació hace dos días, no puede
apropiarse de la voz de los fieles de la mezquita porque el
80% no están de acuerdo con lo que dice”, lamentó Abdelkader,
que aseguró que esa asociación sólo existe “desde ayer”.
Según Luna Blanca es el imam de Sidi Embarek el que ha
“roto” el acuerdo alcanzado con la Ciudad en 1997 para
levantar el templo, entre otras cosas porque aún no se le ha
“devuelto” la sede que tenía allí la Comunidad Musulmana de
Ceuta de Mohamed Ali.
“El colegio de la mezquita lo puso en marcha en 1997 Luna
Blanca, gracias a la que tanto Liazid como su hija han
estado ahí hasta que rechazamos el aumento de sueldo que
pedía el imam por ser administrador del convenio del Consejo
con los centros de Menores”, relató Abdelkader, que acusó a
la asociación de intentar “engañar” a la gente.
“Una vergüenza”
“Es una vergüenza para nosotros y para la ciudad cómo se
lleva hoy el colegio y una lástima que esta asociación
quiera engañar a la ciudadanía, pero con ella no tenemos
ningún problema más allá de los roces que se han sembrado
por parte de Liazid, porque igual que se han creado muchas
recientemente se pueden crear más; ¿quién va a saber mejor
que nosotros cómo está la mezquita?”, se preguntó el
portavoz del Consejo.
Luna Blanca ha presentado, asegura Abdelkader, un proyecto
de reforma aprobado ya por los técnicos de la Consejería de
Cultura para reducir de 4 a 2 las puertas del templo; para
habilitar un espacio donde los fieles puedan dejar su
calzado; para arreglar la rampa que llega hasta sus bajos y
para acometer obras en los servicios y las aulas de colegio.
“El alminarete no se va a tocar porque está nuevo”, afirmó
el presidente de Luna Blanca, “pero en el resto del templo
sí hacen falta arreglos, así como en el patio frontal, que
se inunda fácilmente y que se podría techar o darle
cualquier solución para mejorarlo”.
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