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Cientos de suboficiales del Ejército de toda España, varias
decenas de ellos destinados en Ceuta, han remitido cartas
personales al presidente del Congreso de los Diputados, José
Bono, y, a firmadas por familiares directos, al defensor del
Pueblo, Enrique Múgica, denunciando la “discriminación” de
que dicen ser objeto desde la entrada en vigor de la Ley
17/1989, que privó a los militares de la Escala Básica del
Ejército de Tierra de acceder al empleo de comandante, y de
la Ley 39/2007, que “aumentó el agravio”.
“Varios centenares” de militares de la Escala Básica del
Ejército de Tierra, que se creó como tal en 1974, con empleo
de suboficiales de toda España, entre ellos varias decenas
de ceutíes, han remitido al presidente del Congreso de los
Diputados, José Bono, escritos particulares pidiéndole que
adopte las iniciativa a su alcance para reparar los
“agravios” que dicen sufrir quienes se incorporaron a la
misma entre 1977 y 1989 como consecuencia de la entrada en
vigor, primero de la Ley 17/1989 reguladora del Régimen del
Personal Militar Profesional; y, después, de la Ley 39/2007,
de la Carrera Militar.
En sus escritos, según informaron ayer fuentes de toda
solvencia cercanas al Congreso, los soldados, subtenientes o
brigadas, exponen que hasta 1990 tenían la posibilidad de
promocionar hasta el empleo de comandante, “expectativa que
fue suprimida por la entrada en vigor de la nueva ley”.
Para subsanar esta reducción en sus posibilidades de
progreso profesional la Ley 39/2007 estableció la
posibilidad de que los suboficiales en situación de reserva
que hubiesen ingresado como militares de carrera en la
Escala Básica de Tierra antes de 1990 pudieran obtener el
empleo de teniente con efectos del uno de enero de este año.
Sin embargo, a juicio del colectivo de afectados esta
disposición “en principio bien intencionada” sólo ha
restituido sus derechos “a una parte de esos suboficiales,
los que se encuentran en la situación administrativa de
reserva”, pero ha “aumentado” el agravio de que son objeto
“los que ingresaron entre 1977 y 1990 y que están en
servicio activo”.
Por todo ello, diversos soldados de la misma graduación
tienen la posibilidad de ascender al empleo de Teniente
antes que otros homólogos más veteranos que además siguen
prestando servicio en el escalafón, lo que a su juicio
“conculca los principios constitucionales de igualdad,
capacidad y mérito” y “supone un perjuicio patrimonial” para
los afectados. “Parece inaudito que un funcionario de la
misma escala con menos antigüedad e inactivo reciba
retribuciones superiores y genere derechos pasivos más altos
que otro que acude a diario”, reconoció ayer un abogado
peninsular que tiene entre manos uno de estos casos.
Para corregir estos desajustes los militares reclaman en sus
cartas que se modifique la Ley 39/2007 extendiendo sus
beneficios a todos los suboficiales en servicio activo que
ingresaron en la Escala Básica antes de 1990 si piden pasan
a la reserva por iniciativa propia y que se insten los
trámites de reforma de esta misma ley para equiparar los
derechos de los suboficiales perjudicados con efectos de 1
de enero pasado permitiéndoles el ascenso a teniente. Sin
cambios legales de por medio, los perjudicados creen que la
ministra de Defensa podría permitir a los afectados con 25
años de servicio pasar a la reserva por petición propia para
su posterior ascenso a teniente, aunque no todos los
perjudicados podrían hacerlo hasta 2014.
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Una fórmula para ‘ganar’ los tenientes que faltan ahora
Según las reclamaciones
presentadas la articulación de las medidas solicitadas por
los perjudicados no sólo les reportaría a ellos beneficios.
En los modelos de carta dirigidos al presidente del Congreso
los firmantes recuerdan que en marzo pasado el Jefe del
Estado Mayor del Ejército de Tierra admitía literalmente una
carencia de tenientes en el Ejército frente a la que no
preveía una promoción interna de suboficiales de la Escala
básica como brigadas o subtenientes, sino que directamente
encomendaba a esos mismos militares “asumir el mando de
todas las secciones de carácter logístico y de parte de las
secciones tácticas” sin establecer por la realización de
estas tareas extras ninguna retribución extra. “Si se
atienden sus peticiones”, explica un letrado, “los
suboficiales que quieran seguir en activo podrán hacerlo con
los mismos derechos que sus compañeros y además se paliará
la escasez de tenientes actual, una consecuencia de la ley
de 1989”.
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