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Las empresas ceutíes del sector de la construcción siguen
adelante en su cruzada contra el impago de los trabajos
realizados por parte de subcontratas de dudosa solvencia y
grandes corporaciones. Así, conjuntamente con los servicios
jurídicos de la Cámara de Comercio elaborarán un contrato de
garantías tipo por obras y servicios al que podrán acogerse
aquellas empresas que lo consideren oportuno.
Es difícil que haya consenso. Además esta medida puede no
surtir efecto ante la presión de las grandes corporaciones.
No obstante un grupo de empresas ceutíes del sector de la
construcción piensa seguir adelante con su proyecto de
cláusula de garantías a la contratación.
Algo más de una veintena de estas empresas se reunió el
pasado jueves en la Cámara de Comercio. Allí pusieron sobre
la mesa las dificultades que la crisis está provocando en la
construcción. Los bancos no quieren ahora asumir riesgos y
las facilidades para conseguir créditos han desaparecido.
Ello afecta sobremanera a las pymes como las que se
reunieron en la Cámara.
Las empresas de aquí cuentan además con el handicap de que
sólo trabajan dentro del territorio ceutí. Así, no pueden
permitirse el lujo de rechazar proyectos de grandes
corporaciones de fuera.
Pedro Castillo Mira, representante de HOARCE es uno de
ellos. Está convencido de que este contrato tiene que salir
para delante. “No estamos pidiendo nada que sea ilegítimo.
Queremos garantías de cobro por que hemos realizado un
trabajo, nada más. Igual que nos exigen no tener deudas y
tener a los trabajadores regularizados nosotros podemos
pedir a quien nos contrata que nos dé seguridad en el pago”,
explicó.
Un grupo de los presentes se verá la próxima semana con los
servicios jurídicos de la Cámara para dar forma al
documento. Este se enviará a cada empresa del sector una vez
finalizado. “Luego cada uno verá si quiere utilizarlo o no”,
precisó Castillo Mira.
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