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La reunión mantenida en Madrid en
la jornada de ayer entre el consejero de Economía y Empleo
de la Ciudad Autónoma, Guillermo Martínez y el director
general de la Fundación Laboral de la Construcción servirá
para avanzar e iniciar en distintos programas formativos a
traves de Escuelas Taller o talleres de formación para que
los operarios ceutíes del sector logren una cualificación
suficiente como para ser útiles en el futuro a corto y medio
plazo como mano de obra para las distintas empresas
consructoras que en un plazo de tiempo, más corto que largo,
serán las adjudicatarias de las grandes obras públicas que
se avecinan y por la que ha apostado el gobierno de la
Ciudad Autónoma para dinamizar el sector, en este preciso
momento de crisis, a lo largo de los próximos años.
Así es, recientemente, el cosejero de Hacienda, Francisco
Márquez quien avanzó ayer con la Administración General del
Estado en el modelo particularizado para Ceuta de la
Financiación Autonómica, anunció que la Ciudad invertiría
más de 50 millones de euros en distintas obras de
consideración pública para, precisamente, animar al sector y
mantener el listón de las expectativas de las empresas
dedicadas a la construcción y a sus distintas operadoras de
servicios.
Por un lado, se dinamiza el sector con esta aportación en
forma de millones de euros, y por otra se agiliza con los
organismos más experimentados y competentes, como lo es, la
Fundación Laboral de la Construcción, la formación del
personal ceutí obrero cuya mano de obra encuentra serios
déficits formativos y, por tanto, tiene consideración
general de no cualificada.
La mejor solución para que el obrero ceutí halle más
fácilmente hueco en las distintas plantillas necesarias para
las muy diferentes y abundantes actividades consructivas que
se avecinan, es la formación. De ahí que parece, no sólo
lógico, sino digno de ovación que el gobierno local encabece
la iniciativa de procurar la formación del personal obrero
ceutí sin cualificación y lo prepare para ser no sólo útil
sino competitivo y facilitar, de este modo, su contratación
por las empresas que demandarán sus servicios.
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OPINIÓN / EDITORIAL
