Ha sido hermano mayor de la cofradía de la Buena Muerte
durante casi 8 años y precisamente en el momento en que
pensaba retirarse le surgió la oportunidad de presentarse a
las elecciones del Consejo de Hermandades y Cofradías de la
ciudad autónoma. Hace apenas días, Juan Carlos Aznar fue
informado de su triunfo electoral y esta noche tomará
posesión de su nuevo cargo; el de presidente del Consejo,
que a priori define como “una gran responsablidiad” pero que
piensa afrontar junto a un buen equipo de trabajo, con
muchísimo compromiso y dedicación e intentará acercar la
realidad cofrade y este mundo religioso a los jóvenes de la
ciudad para que sirvan de “eslabón en las hermandades”.
Pregunta.- ¿En qué momento decidió presentarse a las
elecciones para ser presidente del Consejo de Hermandades y
Cofradías?
Respuesta.- La verdad es que el hecho de presentarme a las
elecciones del consejo fue un tanto especial. Terminaba mi
mandato en la cofradía de la Buena Muerte y tenía la
intención de retirarme a descansar, recomponer un poco las
ideas porque llevaba muchos años seguidos trabajando en la
hermandad. Pero se ha producido una circunstancia especial y
es que el consejo también tenía que renovarse en estas
fechas y ese hecho hizo que Jesús Bollit me pidiese que lo
sustituyera para dedicarse por completo a la cofradía del
Resucitado.
P.- ¿Qué sensaciones lo inundaron cuando le informaron
que había sido elegido como presidente?
R.- Una sensación de responsabilidad más, un cambio de etapa
y de forma de ver las cosas ya que ahora debo velar por el
interés de las 17 hermandades existente en la ciudad.
Ilusión y trabajo no van a faltar y después que cuente con
el apoyo de todos los que me rodeen que van a ser
imprescindibles.
P.- ¿Cuáles van a ser sus primeras propuestas como
presidente del Consejo de Hermandades?
R.- En realidad vamos a mantener una línea continuista con
lo que ha sido el consejo hasta ahora pero sí vamos a
retomar lo que se aparcó con el tema del encuentro. Dos
fases serán muy importantes dentro del mundo cofrade y que
creemos que son nuestra asignatura pendiente. Por un lado,
la formación, que consideramos que las Juntas de Gobierno
tienen que tener una formación que esté de acuerdo para la
misión que están realizando dentro sus cofradías. Y por
otro, queremos intentar hacer algún tipo de acercamiento con
la juventud que viene pisando fuerte y quieren cambiar todo
lo que no les gusta. Pero deben comprender que no todas las
cosas están mal hechas. Por ello tenemos en mente la
creación de una especie de vocalía dentro de la mesa para
buscar alternativas de acercamiento hacia los jóvenes para
estudiar sus propuestas.
P.- ¿Cree usted que los jóvenes de Ceuta se implican en
el mundo cofrade y en las hermandades, o no significa nada
para ellos?
R.- Hay de todo. Muchísimos jóvenes comprometidos aunque no
llegan hasta los niveles que serían aconsejables. Pero la
mayoría implicada, trabaja mucho, aunque son muy pocos. Hay
que tener en cuenta que tenemos 17 hermandades, muchas para
el núcleo de población cristiana que tiene la ciudad y hay
que ser un poco más comprometido y repartir la implicación
entre todas las cofradías. Por eso queremos crear grupos
jóvenes en las cofradías y que sean un eslabón de futuro
dentro de las hermandades.
P.- ¿Ha recibido, desde su nombramiento, las primeras
críticas?
R.- Bueno estoy acostumbrado en los años que llevo metido en
el mundo cofrade. Me imagino que habrá gente en acuerdo y
otra en desacuerdo. Sólo pido a los que no estén de acuerdo
conmigo que es más fácil hablar las cosas y llegar a un
entendimiento, que descalificar. Intentaremos por todos los
medios echar el capote con la mano izquierda y torear un
poco más suaves. Pero las personas somos como somos.
P.- ¿Y en cuanto a sugerencias?
R.- Prácticamente hemos tenido dos reuniones. Los que vamos
conformar la mesa ya que no queremos hacer nada antes de la
toma se posesión, que será esta noche. Tenemos una
planificación que empezaremos el lunes.
P.- ¿Qué simboliza para usted el acto de toma de
posesión?
R.- Algo muy importante, que es una eucaristía que da
comienzo al curso cofrade. Y significa la cuenta atrás para
la celebración de una nueva Semana Santa. Por otro lado,
ponernos a disposición de la iglesia delante de nuestros
titulares y pedirles que realicemos nuestra labor lo mejor
que podamos. Y finalmente, significa que desde ese momento
seré el responsable, junto con mi equipo, de llevar las
riendas del Consejo de Hermandades. Además, los hermanos
mayores que han sido elegidos este año tomarán juramento
como miembros del pleno del consejo.
P.- ¿Cree en las cofradías como una tradición religiosa o
como una manifestación cultural de la Semana Santa ?
R.- Abstraer una cosa de la otra sería absurdo, pecado; lo
que sí está claro es que las cofradías son una parte de la
Iglesia, que se dedican a hacer cultos públicos de esa fe
cristiana y atesoran un importante patrimonio desde el punto
de vista cultural.
P.- ¿Le da miedo no dar la talla ante el cargo?
R.- Miedo nunca. Soy una persona bastante comprometida y
siempre que me he embarcado en algo, he considerado que te
puedes equivocar porque para eso se es humano. Pero lo que
nunca me va a faltar es compromiso ni trabajo. No es miedo
es responsabilidad. Y mucha, al tener 17 hermandades a mi
cargo.
P.- ¿Le gustaría añadir algo más?
R.- Simplemente transmitir la idea que quiero conformar un
equipo para que el trabajo esté consensuado entre los
miembros de la mesa, que va a ser cortita. Con gente muy
implicada y comprometida con nuestra Semana Santa y deseo
que todos aporten, mínimo, lo que yo voy a aportar en mi
cargo.
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