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Elena Sánchez me habló un
día de Juan Manuel Doncel en términos elogiosos. Más
o menos se expresó así, la entonces consejera de Fomento:
“Este chico sabe el terreno que pisa y tiene además muy
claro lo que quiere conseguir”.
Yo había ido al despacho de Elena porque ésta me quería
poner al tanto de unos problemas que habían surgido y
también para tratar de obtener mi opinión acerca de ciertas
personas que la estaban molestando. Y se encartó el que yo
pudiera hacerle la siguiente pregunta:
-¿Te fías de Doncel?
Me miró por encima de sus gafas, respiró hondo, y me
respondió que necesitaba agradecerle a Pedro Gordillo
la confianza que había depositado en ella y en momentos tan
difíciles. Y lo haré procurando por todos los medios que
Doncel siga creciendo en todos los aspectos. Elena creyó
siempre que el presidente del PP sería el primero en no
darle tregua cuando lo suyo... Pero se equivocó. Y para
bien: puesto que Gordillo le facilitó la tarea en aquellos
días donde la consejera de Fomento era un manojo de nervios
por sentirse asediada.
Juan Manuel Doncel era asesor de la consejera. Y supo
ganarse el afecto de ella. En aquel tiempo, amén de
empaparse de todo cuanto concernía a su trabajo, el asesor
se dedicaba a escribir artículos en los medios y a vivir los
partidos de la Asociación Deportiva Ceuta con algo más que
fervor.
En ocasiones, yo me tropezaba con Doncel por variados sitios
y lo primero que inquiría de mí era qué me parecía el juego
del equipo que presidía José Antonio Muñoz. Y allá
que me ponía a darle explicaciones que él solía escuchar
atentamente.
Luego, tras el fallecimiento de Elena en mayo de 2006,
Doncel se convirtió en viceconsejero de Urbanismo. Y como se
nos presentó la ocasión de pegar la hebra, una vez más, le
comuniqué que en mi poder obraba una entrevista grabada de
ella y que, en su momento, me pidió que aplazara su
publicación. Su contestación fue rotunda: “¡Qué valor tiene
ya esa entrevista!”.
Tenía el valor de lo sentimental... Ya que se la hice muy
poco tiempo antes de que falleciera.
A partir de entonces, Doncel fue escalando posiciones en
ambos sentidos. Como profesional de la política, en el
interior de la ‘Casa Grande’, y como político en los
despachos de la sede del partido. Y se ha convertido en un
personaje que camina por la senda del éxito.
-Este chico sabe el terreno que pisa y tiene además muy
claro lo que quiere conseguir.
Elena Sánchez, con estas palabras, definió perfectamente lo
que le esperaba a su asesor. Quien ahora es consejero de
Fomento y secretario general del partido. Y seguro que no se
parará ahí. Le ayuda, además, que tiene una cara de niño que
parece no haber roto un plato en su vida. Lo cual es muy
apreciado en tiempos donde la gente no se fía de nadie.
Ahora bien, en la misma medida que los éxitos de Doncel van
aflorando irán surgiendo sus enemigos dispuestos a
cercenarle de un tajo todas sus ilusiones al nuevo
secretario general de los populares. Y empezará su cruz...
Era un tapado y ahora hay que tener cuidado con este hombre
treintañero que a la chita callando se ha situado en un
lugar privilegiado de la política local.
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OPINIÓN / EL OASIS
