Obvio es que uno no puede estar en
dos sitios a la vez al mismo instante, el don de la
ubicuidad no ha sido todavía desarrollado por los
científicos, y que yo lo estuviera, según el comentario de
uno de mis compañeros por hoy en la comida de antiguos
jugadores del equipo de fútbol, resulta imposible.
Me dice que tal día en tal hora me vio en un sitio, cuando
la verdad es que estaba en casa tal día a tal hora. Eso de
creer que soy yo el que ha visto es una cosa retórica, como
esa declaración del ministro de Industria, Turismo y
Comercio acerca de que “se podrán bajar los precios del gas
si continúan estos precios…”
¡Coño! Si no bajan los precios, bajará el del gas y si
bajan… ¿subirá el del gas?, bueno, querido tío ministro, ya
estamos curados de espanto y todo lo que digáis los
gobernantes sobre bajadas ya entra por un oído y sale por
otro.
¿Por qué? Porque cuando anunciáis que el petróleo está a
tantos dólares por barril no tenéis reparo en subir los
precios de los carburantes hasta topes poco menos que dignos
del peculio del ya fallecido Onassis y cuando baja ese mismo
precio del crudo… van Vds. y nos regalan un chupa-chup
representado por unos escasos céntimos, con lo que los
precios van en permanente subida…
¿Por qué no bajan realmente los precios de los carburantes a
la par que bajan los del crudo?, simplemente porque cuando
sube el del crudo nos lo aumenta de manera impar, o sea
fuera de todo cálculo real de subidas, para cuando baje nos
rebaje el del carburante de manera par. ¿Entendéis? Suben
tres, bajan dos, uno se queda en el bolsillo y así
eternamente. Este juego es conocido como el rol de los
capitalistas.
Aparte del cinismo demostrado en la frase que España es “…
el país del mundo en el que menos ha subido el gas”. Querido
tío ministro… España es el único país del mundo que tiene
más favores que ninguno en el suministro de gas y sus
precios. Lo del petróleo está por ver.
Bueno, no creáis que es mi tío. Nada de eso. Es un tío
ministro y nada más.
Además no era mi intención escribir de economía, pero como
al salir de comer tenía que llenar el depósito del coche…
Mi intención está ahora en el papel, escribo sobre un
elefante drogata. En China han hecho un experimento con el
paquidermo para ver si lo “desdrogaban” después de
mantenerlo adicto a los plátanos bañados por heroína.
Los chinos consiguieron que el pobre elefante, de cuatro
años y que se llama “Gran Hermano” (o “Xiguang” en
caracteres chinos que no consigo escribir), superara la
prueba y consiguiera superar el hábito, comiendo ahora
plátanos sin baños ni nada, pero… ¡lo convirtieron en un
elefante que no puede vivir en libertad!
Ese método debería ser adquirido por el Gobierno español,
los chinos venden de todo en las tiendas de 1 euro, y
utilizarlo con la cantidad de drogatas “afincados” en el
país. Los curamos y no los dejamos en libertad… porque al
poco de dejarlos en libertad vuelven con los mafiosos
irremediablemente. Probado y comprobado. En Gibraltar hay
monos en total libertad.
Eso de llamar al elefante “Gran Hermano” ¿No tendrá algo que
ver con el programa del mismo nombre?... yo, ni entro ni
salgo en el tema porque, simplemente, está a la vista de
todos y que esos todos saquen conclusiones.
Que un presidente de un Estado proponga la despenalización
de la posesión de drogas ¡para calmar la violencia! No deja
de ser un disparate tan grande como su propio país. Ignoro
si Calderón, el presidente de México al que me refiero, es
consciente de lo que dice si tenemos en cuenta que todos los
mandatarios son asesorados permanentemente sobre todos los
temas candentes. Ignoro si sabrá que en las guerras de los
americanos estadounidenses usan las drogas para matar
fríamente al “enemigo”… -las crónicas de las antiguas
guerras del sudeste asiático, Birmania y Vietnam están
plagadas de testimonios escalofriantes- precisamente porque
las mismas inhibe el sentido…
Bueno, vamonos a otra parte a tomar tranquilamente un “gin
tónic”, agitado que no mezclado, pero sin pasarnos ¿eh?
|