PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 22 DE OCTUBRE DE 2008

 

OPINIÓN / EL OASIS

Golpe bajo
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Fue el domingo pasado, yendo hacia el Murube, cuando alguien que se tiene por amigo de Juan Vivas, me dijo que otra vez empezaba yo a distinguir al presidente de la Ciudad, casi todos los días, en este espacio. Dado que considero buen lector a esa persona, he revisado las últimas columnas a ver si es verdad que había en ellas el canto laudatorio que me achacaba. Y no lo he visto por ningún sitio.

El nombre de la persona que, con su habitual educación y diplomacia, quiso echarme en cara el buen trato que cree que le vengo dispensando a Vivas, últimamente, no sale a relucir porque no me agrada dejar a nadie con las posaderas al aire. Y mucho menos si sus palabras me sirven para darme cuenta, si acaso no había caído en ello, de que el presidente de la Ciudad necesitará más ayuda a cada paso.

Y será así, créanme, no por el desgaste que su permanencia en el cargo le pueda ir ocasionando, que en el caso del presidente es aún bien poco, sino por cómo sus enemigos están procurando por todos los medios horadar su imagen. Y es que la envidia de los perdedores es terrible. Máxime cuando los hay que gozan de una sólida reputación en tal sentido.

A Javier Arenas -sí, sé que ustedes tienen todo el derecho del mundo para recordarme que vuelvo a hacer redobles de tambor- se le nota muchísimo que está hasta los... gemelos de oír que Vivas es el mejor político, el que gana más elecciones, y quien mejor se lleva con los socialistas. Y como él hay otros muchos que andan intoxicándose con la rabia que les produce una situación que se les ha escapado de las manos. Aunque sea para bien del partido.

Hay que decir que a Vivas comenzaron a describirlo sus contrarios cual persona sumisa y meliflua y también apocada; e incapaz, por tanto, de tomar decisiones en momentos cruciales. Ejemplo de etopeya que pusieron a disposición -en su día- del actual presidente del PP-A, Arenas.

Pero viendo que con esas acusaciones no conseguían deteriorar la personalidad de un presidente cuya estima y prestigio seguía aumentando sin cesar, optaron por tildarle de practicar el populismo. Un juego cartesiano donde lo artificial se convierte en regla única. Y, de la noche a la mañana, principiaron a llamarle populachero. En un intento desesperado de catalogarlo a la baja.

Mas como Vivas continuaba creciendo en fama y ganándose el afecto de sus conciudadanos sin solución de continuidad, sus enemigos han decidido cundir, de un tiempo a esta parte, que nadie quiere trabajar a su vera porque cuando necesitan su ayuda se encuentran huérfana de ella.

Lo cual no deja de ser un golpe tan bajo como doloroso. Un golpe que, quien conozca la forma de ser de Vivas, sabe que le afectará muchísimo. Puesto que él necesita mucho sentirse querido por los suyos. Y hay más, y conviene airearlo para que ambos dirigentes tomen las medidas necesarias. La coletilla a lo reseñado, o sea, el que Vivas sea acusado de no respaldar a las personas de su confianza en situaciones claves, es la siguiente: “Gordillo sí que defiende a su gente a muerte...”.

Desde este punto de vista, y como uno es un sentimental, a lo mejor a partir de ahora se me puede notar que le edulcoro la vida a Vivas. Y entonces sí tendrá razón su amigo y conocido mío.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto