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El Consejo de Gobierno aprobó ayer
en su reunión semanal ordinaria un “paquete de medidas”,
para ‘lavarle la cara’ al Monte Hacho y a sus partes más
emblemáticas en el plazo de aproximadamente dos años. El
proyecto de la Administración local incluye desde el sellado
del vertedero de Santa Catalina para su transformación en
parque urbano hasta la posible rehabilitación de la antigua
cárcel de mujeres, así como la remodelación del Parque de
San Amaro y la actuación en todos los viales que recorren el
área.
La Ciudad comenzará por acometer la reparación de los
desperfectos causados por las lluvias en la carretera del
Tanatorio. ¿Lo principal, de momento? pavimentar
provisionalmente la zona con el objetivo de facilitar el
tránsito de las personas que acuden el día de Todos los
Santos al cementerio. Una medida preliminar al asafaltado
general que se producirá antes de fin de año. Son medidas
que se inician para recuperar la imagen global y los
servicios del ámbito del Monte Hacho. Santa Catalina verá,
por fin, iniciarse la ejecución del proyecto de sellado del
vertedero, así como acometer de forma urgente la
recuperación mediante la rehabilitación y reforma del parque
de San Amaro. Los viales, cunetas y luminarias serán
restañados después de los daños ocasionados a lo largo y
ancho del perímetro del monte ceutí concluyendo por el
Sarchal y el Recinto. Se acometerá la IV Fase del Recinto
Sur con una actuación desde la calle Ibiza a Escuales
Prácticas.
De este modo, la actuación arrojada acometiendo obras
públicas que mantiene la administración local, provoca que
la expectactiva en el sector de la Construcción continúe
elevada merced a estas iniciativas.
En tiempos de crisis, la Ciudad responde claramente con
inversión en obras públicas con las que dinamizar un sector
tocado por la mano de la crisis, lo que incidirá en un
desarrollo global económico por lo que, de efecto domingo en
positivo, tiene el hecho de que se produzcan numerosas
adjudicaciones de proyectos para ejecutar.
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OPINIÓN / EDITORIAL
