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No quisieron convocar ningún acto, ni destacar nada para no
irrumpir en la rutina de lo cotidiano pero ni siquiera hizo
falta una huelga porque un simple parón de tres horas fue la
nota para dar constancia de la inactividad de los juzgados
de Ceuta.
Anunciado desde la semana pasada, los secretarios judiciales
realizaron ayer un paro solidario contra la pena impuesta a
su compañera Juana Gález, aunque como recalcaron algunos
miembros de esta plantilla, “no ha sido la exclusividad del
caso sino la gota que ha calmado el vaso”. Un vaso que se
encuentra lleno, tal y como advirtieron el pasado jueves,
“por un sistema judicial obsoleto e ineficaz que se prevé
siga siendo así dada la pasividad del Ministerio de
Justicia”, a lo que se añade la excesiva carga de trabajo
registrada en los Juzgados de lo Penal concretamente, “sin
existir previsión de aumento de plantilla ni de dotarles de
un sistema informático eficaz”.
Al igual modo que concretaron los magistrados, el colectivo
de secretarios demanda con urgencia la “implantación en las
sedes de un sistema informático adecuado que avise del
transcurso de los plazos procesales y que permita el
intercambio de datos entre los juzgados de todo el Estado”.
Una solicitud puesta en manos de los administraciones
estatales y autonómicas y de la que se espera respuesta.
Por otro lado, los profesionales demandan la reforma de las
leyes procesales “para una correcta división de funciones y
fijación de criterios claros respecto de las competencias de
la Carrera Judicial y del Cuerpo Superior Jurídicos de
Secretarios Judiciales”.
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protesta
