La asociación ecologista Septem Nostra propuso ayer la
posibilidad de enseñar a los peones de Obimace y Urbaser,
empresas dependientes o contratadas por la Consejería de
Medio Ambiente, la limpieza de las mareas negras de
hidrocarburos. Asimismo su presidente, José Manuel Pérez
Rivera, solicitó la compra de medios de protección personal
y herramientas adecuadas para crear dispositivos más amplios
cuando lleguen acometidas de fuel.
Tras el vertido que recibió el lunes la ciudad del fuel
derramado por el buque Fedra accidentado en Algeciras, el
presidente de Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera,
planteó ayer la necesidad de generar más recursos humanos en
la lucha contra el fuel: “La Consejería de Medio Ambiente
tiene dos empresas públicas a su disposición con un amplio
peonaje. Si se les diera la formación adecuada se podrían
crear retenes adecuados cuando se produjera uno de estos
sucesos”. El adiestramiento debería estar dirigido
fundamentalmente a la prevención de riesgos laborales al
tratarse de un producto tóxico.
La creación de estos dispositivos eventuales sólo requeriría
del adiestramiento de los trabajadores y de la “adquisición
de materiales para la protección personal y de herramientas
adecuadas”.
Para combatir la última oleada de hidrocarburos la
Consejería de Medio Ambiente hizo una contratación eventual
de Ecoceuta, una empresa que dispone de embarcaciones y
medios específicos para la eliminación del fuel, y dispuso
que un retén de trabajadores de Obimace vigilase la posible
entrada a las playas: “A nosotros nos parece bien que se
utilicen recursos privados. Sería ilógico y un despilfarro
que la Ciudad mantuviese una embarcación o un retén
específico para este tipo de vertidos tan inusuales pero lo
ideal sería una conjunción de lo público y lo privado para
obtener un retén decente”.
CEPSA dispone de un barco especializado en la recogida de
hidrocarburos en el mar, Pérez Rivera opinó que la
adminsitración local “podría haberlo pedido y hubiera
aumentado la eficacia del dispositivo. Son medios que están
ya aquí y se podrían aprovechar perfectamente.
Ecoceuta recogió durante el último incidente de 14 metros
cúbicos de un fuel pastoso, sucio y acumulado en pequeñas
galletas mediante una verdadera pesca artesanal desde sus
embarcaciones. La empresa posee una toallas hechas con un
material que sólo absorbe fuel pero no pudo utilizarse por
el apelmazamiento del último vertido. Las manchas alcanzaron
en pequeñas cantidades la playa de la Ribera y Benítez.
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Mayor coordinación en el trabajo de ambas administraciones
La responsabilidad y las
competencias de las administraciones cuando el fuel llega a
la costa es compleja. En primer lugar cuando está en el mar
las atribuciones las asume Capitanía Marítima, a 100 metros
del litoral entra en el dominio de la Dirección General de
Sostenibilidad de Costas y, por último, cuando alcanza la
playa los trabajos recaen en la Ciudad. Sin embargo, el Plan
Nacional de Lucha contra la Contaminación dispone que cuando
las manchas superan los 100 metros cuadrados se combata con
todos los medios: “Debe haber mayor coordinación. Hay una
serie de protocolos fijados que no se siguen aquí” dijo
Pérez Rivera.
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