Hoy la Justicia colapsará, para
sonrojo del Gobierno. Aquí y ahora los negligentes,
retomando sus palabras ministro Fernández Bermejo, son
ustedes y no la Judicatura; junto a la cicatería en dotar de
medios modernos a la Justicia ha sido vergonzoso el reciente
y bochornoso pacto entre el PSOE y el PP, las obscenas
maniobras y constantes injerencias en el seno del Consejo
General del Poder Judicial (CGPJ). ¿Acaso les preocupa que
la Justicia funcione?; ¿acaso les inquieta que pueda
agilizar su labor?. Temen ustedes, una buena parte de la
clase política, a una Justicia profesional, imparcial y
dotada de equipamientos para su trabajo…?
Hoy la Justicia estará ausente. Un aviso más de que el
sistema no funciona: las oficinas están saturadas de causas
pendientes, los medios informáticos son obsoletos y faltan
recursos humanos. ¿Puede luego extrañarnos que, a veces,
ocurra lo que ocurre..?. Los secretarios paralizarán los
juzgados y los jueces, que Ley Orgánica del Poder Judicial
en mano están maniatados para ejercer el derecho a la
huelga, han sido oportunamente convocados por el Juez Decano
en todos los Partidos Judiciales a una reunión de trabajo,
de obligada asistencia. Y no es, advierta el lector, por
reivindicaciones económicas. Se trata de un asunto de
dignidad profesional; un intento más de solucionar
lacerantes y enquistados problemas cuyos perjudicados son,
primero, los profesionales de la Justicia y luego la
ciudadanía; usted y yo. Que conste en acta.
Por lo demás pienso que es una pena que al Poder Ejecutivo,
al Gobierno de la Nación, no puedan sus Señorías denunciarle
por injurias ¡después de haber sido acusados de
negligentes!. Inoperante y negligente, señor Fernández
Bermejo, es el Gobierno del que usted forma parte que está
siendo incapaz de acometer una remodelación en profundidad
de los juzgados, erradicando medios decimonónicos,
agilizando su funcionamiento y dignificando el trabajo de
los profesionales que en ellos velan por la correcta
administración de la Justicia, con los jueces en cabeza;
evitando su colapso. Lo fácil es la demagogia, echar balones
fuera y buscar cabezas de turco (discúlpenme los ciudadanos
de ese país, es tan solo una coloquial frase española),
castigando como siempre al mensajero. Claro que invito al
lector a preguntarse si piensa que al Gobierno, a todos los
gobiernos, les interesa potenciar el tercer poder del Estado
(Montesquieu dixit), en el que siempre han intentado todo
tipo de injerencias, buscando la forma de maniatarle y
ponerle plomos en las alas por ser el único capaz de
fiscalizar a los poderes legislativo y ejecutivo, además de
ser la última garantía de la Constitución y los derechos
ciudadanos. Recordemos el ejemplo de Italia: un ejemplar
movimiento liderado por una serie de jueces, sin miedo y sin
tacha, puso al fin contra las cuerdas a la corrupta
Democracia Cristiana y su tenebrosa alianza con la Mafia.
Salvando las diferencias, ¿veremos esto un día en España…?.
No sé, pero hoy éste escribiente está al lado de sus
Señorías y sus legítimas propuestas, que al fin y a la
postre solo intentan modernizar las instalaciones, agilizar
los procedimientos y acercar la administración de Justicia a
la ciudadanía. ¿Acaso esto le preocupa al Gobierno?. Dicho
con otras palabras: ¿no habrá ocultos intereses desde el
Poder (Gobierno, Autonomías, Ayuntamientos) en que la
Justicia colapse...?. Pudiera ser. ¿No les parece?. Digo.
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