La Corte Antiterrorista de Salé, localidad aledaña a Rabat,
ha dictado penas de entre 2 y 30 años de prisión para 48 de
los 52 cómplices de los terroristas suicidas que se hicieron
estallar en marzo y abril de 2007 en Casablanca. Aunque
adversa la sentencia, el tribunal desatendió la petición
realizada por el Fiscal General, quien había demandado
mayores sentencias y 4 cadenas perpetuas por “constitución
de banda criminal para perpetrar actos terroristas”.
El 11 de marzo de 2007, Abdelfattah Raydi, quien ya fue
encarcelado tras los atentados de 2003 en Casablanca en los
que murieron 45 personas, pereció al accionar su carga
explosiva en un cibercafé, hiriendo a cuatro personas. El 10
de abril, 3 kamikazes se hicieron explotar y un cuarto murió
por los disparos de la policía antes de poder detonar sus
bombas. Días después, dos hermanos se inmolaron ante el
Centro Americano de Lenguas y el Consulado Estadounidense,
también en Casablanca. El balance, un oficial de policía
muerto y 45 heridos.
Juicio a la red Belliraj
La Corte Antiterrorista ha comenzado también el juicio
contra la red terrorista vinculada al ciudadano belgo-marroquí
Abdelkader Belliraj, presunto cerebro de la trama. El pasado
mes de febrero este individuo fue arrestado en posesión de
un importante arsenal y de documentos sobre la preparación
de “inminentes atentados”, según aseguraron entonces fuentes
policiales.
Por una parte, Belliraj reconoció un encuentro con Oussama
Ben Laden antes de los atentados del 11-S en el que se le
habría encomendado reclutar en Bélgica combatientes para Al
Qaida. Al mismo tiempo, el propio Belliraj afirmó haber
trabajado para los servicios de inteligencia belgas como
agente infiltrado en los medios salafistas del país europeo.
En el marco de esta operación otras 34 personas fueron
arrestadas, incluidos los líderes de dos formaciones
políticas islamistas legales por su presunta vinculación con
Belliraj. Durante la instrucción del juicio fueron
desvelados datos sobre las ramificaciones internacionales de
la trama, así como con acciones criminales y asesinatos
políticos cometidos en Bélgica durante los años ochenta.
A la apertura del proceso, Abdelkader Belliraj ha rechazado
comparecer ante el juez, denunciando irregularidades de
procedimiento y violaciones a sus derechos fundamentales.
Los abogados de los otros implicados han pedido la
absolución para sus defendidos. La vista del juicio ha sido
pospuesta hasta el 14 de noviembre
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