Los de mi generación vivimos los
primeros 30 años de nuestra existencia en una situación en
la que la palabra que venía “ de arriba”, y no precisamente
del Cielo, había que aceptarla como si fuera dogma de fe.
Eran las mayorías aplastantes de los tiempos en los que el
término democracia no se oía, ni se leía, todos los días en
los medios de comunicación.
Todavía recuerdo un famoso 14 de diciembre, del año 1966, en
el que el VOTA SI arrasó. No había más.
Ahora, sin embargo, sí hay más y en ese “haber más” buena
parte, también, ha puesto el PP, incluso antes de utilizar
estas siglas.
Ahora las mayorías aplastantes en unas votaciones, con un
98,2%, no parecen a tono con lo que se vive en el día a día,
y con lo que se vive diariamente en el PP, también en el de
Ceuta.
Sin devaluar los méritos naturales y los adquiridos de Pedro
Gordillo que, con toda seguridad, era el ganador en estos
momentos, aunque hubiera habido alguna otra candidatura,
creo que en el PP, en el de Ceuta, hay otras corrientes,
también válidas, que deberían haber estado presentes en esta
elección y que, sin embargo, se han quedado “ a la sombra
del olivo”, dejando la imagen de que el partido es una
estructura monolítica, cosa que ni es, ni debe ser cierta,
en estos momentos.
Posiblemente haya habido “miedo” a jugar a “caballo
perdedor”, y eso es lo que propició el que no hubiera nadie
dispuesto a enfrentarse, en el buen sentido de la palabra,
al poder establecido.
No es esto lo más potable, porque en el contraste de ideas y
de formas de actuar es donde está la base de poder llegar a
algo sólido y perfectamente contrastado.
Como dice Lachelier :“ la amistad no consiste en mirar dos
en una misma dirección, sino en colocarse frente a frente
para mejor analizar la realidad que nos rodea”. Y esto ha
fallado aquí, cuando todos sabemos que hay personas válidas
que hubieran tenido su “tirón” y que si no “han saltado a la
arena” puede deberse a comodidad, a falta de confianza en el
sistema o a miedo a perder las elecciones y algo más.
Sea como sea, ahí hubo un tiempo en el que cada uno pudo
haberse presentado, por lo que ciertas voces que antes,
durante y ahora después van con el “cuchicheo”, esas a mí no
me sirven, ya que también ellos podían haberse presentado.
Y la falta de confrontación democrática, en un grupo, para
ver qué es lo mejor, a mí me parece que no beneficia al
grupo. Cuando todos miran hacia la misma parte o algunos
simulan estar mirando hacia esa parte, es que les está yendo
a todos muy bien, por lo que el día que lleguen los
descalabros, rehacer lo deteriorado por negligencia o falta
de valentía, cuesta Dios y ayuda.
Vivas y Gordillo renuevan su unión “vencedora”, es una frase
que aparecía en portada de nuestro periódico El Pueblo de
Ceuta, en la edición de ayer domingo. Naturalmente, ahora
mismo son los dos pesos – pesados más significativos del PP
en Ceuta. Sin embargo en lo que no estoy de acuerdo es en
eso de “unión”, porque la forma de pensar y de actuar de
ambos no va por los mismos derroteros, cosa que es natural,
por su talante y formación, aunque ambos remen a favor de
Ceuta, que es su obligación.
También otros, que marchan por distintos caminos mirarían
por el bien de la ciudad. Y termino con lo que decía en
titulares: “No me gustan estas mayorías”, si de por medio no
hay adversarios.
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