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“El Plan de Saneamiento tiene que acabar ya”. Al menos
así lo consideró ayer en la cadena Cope el presidente de la
Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, quien, no obstante, dejó
claro que “no intenta echar la culpa a nadie”. Por ello,
instó al Gobierno central a que finalice cuanto antes las
obras de mejora de la Red de Saneamiento.
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José
Imbroda, instó ayer al Gobierno central a que finalice,
cuanto antes, las obras de mejora de la red de saneamiento.
"El Plan de Saneamiento tiene que acabar ya", indicó el jefe
del Ejecutivo local en la cadena Cope, que recordó, además,
que la primera fase comenzó hace siete años.
No obstante, Imbroda quiso dejar claro que "no intenta echar
la culpa a nadie", máxime cuando, en su opinión, las
tuberías actuales "no dan abasto" para los litros de lluvia
caídos sobre la ciudad en las últimas semanas. "Hacen falta
otros tubos más grandes, con más diámetro, como los que se
están poniendo en otras zonas de Melilla", aseguró.
Asimismo, adelantó el presidente del Gobierno autónomo que
la segunda fase de mejora de la red de saneamiento
contemplará la construcción de un edificio de bombeo "con
bombas más poderosas" que puedan recoger más litros de agua,
aseverando que las mejoras podrían finalizar en un plazo de
"tres o cuatro años".
Última tromba de agua
Ante los micrófonos de Cope Melilla, Juan José Imbroda se
refirió también a la última tromba de agua caída sobre la
ciudad el pasado miércoles, día 15, y que afectó,
principalmente, a los barrios de Huerta Salama e Industrial.
"En el barrio Industrial es donde al final acaban todas las
aguas que no pueden recoger las tuberías y, al final, se van
a la playa", dijo el presidente de la Ciudad, rememorando
que, en algunas zonas, "el agua superó la acera".
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