PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 19 DE OCTUBRE DE 2008

 
ANÁLISIS

Miscelánea semanal

Por Manuel de la Torre


LUNES. 13

Es festivo y en la ciudad reina una calma chicha que termina convirtiéndose en aburrimiento. Menos mal que la televisión pública nos ha prometido que veremos el partido entre el Cádiz y la Asociación Deportiva Ceuta. Encuentro que promete ser muy interesante, debido a que entre ambos equipos las diferencias existentes son más bien motivadas por el historial, pero nunca por el potencial que ambos conjuntos tienen en la actualidad. Desde el comienzo del partido, y a pesar de las dificultades de visión que presenta la pequeña pantalla, observo que nuestro equipo está naufragando por la banda izquierda. En ella Pepe Martínez, magnífico lateral, está siendo desbordado continuamente por Enrique y Cristian. Extremo y defensa de los locales que han abierto una brecha en la zaga caballa. Por esa banda, la derecha de los gaditanos y la izquierda de los visitantes, se va fraguando el triunfo abultado de los amarillos. Ante la miopía de quien debió darse cuenta a tiempo de que por esa zona podrían llegar los goles en contra. La Asociación Deportiva Ceuta cuenta con una buena plantilla. Pero debe creer en sus posibilidades. Y, desde luego, conviene cuanto antes que Lledó, estupendo guardameta, vuelva a hacerse fuerte en el área chica.

MARTES. 14

El Gobierno local entrega la medalla de oro a la Guardia Civil. Lo cual va acompañado del descubrimiento de una estatua dedicada a la Benemérita. Una institución que ha sabido adaptarse a los tiempos que corren y que está dando pruebas manifiestas de ello. En el Hotel Parador La Muralla estoy cuando van llegando los invitados a esa copa de vino español que suele darse en tales acontecimientos. Algunos políticos que me divisan no tienen el menor inconveniente en formar corrillo conmigo. Lo cual propicia una conversación desenfadada pero no falta de sustancia. Inmaculada Ramírez, con tantos deseos de aprender como de mostrarse cual es, forma parte de ese grupo que cuenta con la presencia de José Antonio Rodríguez, José Luis Morales, Manolo González Bolorino y José Manuel Domínguez. De pronto aparece Fernando Jover, acompañado por Covadonga Rodrigo San Juan, vicerrectora de Tecnologías Aplicadas de la UNED. Y, como no podía ser de otra manera, terminamos los tres comiendo y disfrutando de la conversación. Covadonga es una mujer con mucho garabato.

MIÉRCOLES. 15


Ayer se me olvidó hablar de Pepe Torrado cuando él también se sumó al corro improvisado que se formó en la barra de la cafetería del Parador Hotel La Muralla, mientras las autoridades civiles y militares degustaban una copa de vino español en la terraza situada en los jardines del establecimiento. Lo cual considero un desliz injusto por mi parte. Pepe Torrado podrá tener muchos defectos de humano, como todos, pero entre sus virtudes destaca sobremanera la buena educación. Y, desde luego, algún día habrá que reconocerle los méritos obtenidos para permanecer tantos años como presidente de la Autoridad Portuaria. Con Pepe llevo yo manteniendo muy buenas relaciones desde hace ya un montón de años. Lo cual no ha sido óbice para que, en algún que otro momento, nos hayamos mostrado nuestra disconformidad en según qué actuaciones de cada cual. Por lo tanto, quede claro que si su nombre no salió a relucir, en negrita, en la columna del jueves pasado, se debió a que se me fue la olla. Ya he dicho, en repetidas ocasiones, que yo no suelo tomar apuntes de lo que veo, confiado aún en mi excelente memoria; pero ésta me suele jugar a veces malas pasadas.

JUEVES. 16


Antonio García Gaona me ve en el interior de un comercio y se adentra en él para saludarme y de paso decirme que le gustaría mucho sentarse conmigo a charlar de lo que creamos conveniente. Antonio sabe que me cae la mar de bien desde que nos conocimos. Y de ello hace la tira de años. Por tal motivo, se puede permitir el lujo de solicitar mi presencia junto a él. De la misma manera que yo nunca he dudado a la hora de hablarle tan claro como escribirle de la misma manera. García Gaona quiere ser presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta. Y está buscando los apoyos necesarios para serlo. Durante los minutos que estuvimos conversando, le dije que me parecía estupendo el detalle tenido con Antonio Tirado, el gran ‘Antonati’, a quien se le debería dedicar un monumento; sí, ninguno más merecido por su enorme labor a favor de los niños. Habría que ver la cantidad de chavales que no se han descarriados gracias a la conquista futbolística, que de ellos fue haciendo el señor Tirado. Pero también le recordé que en su federación, la que él está dispuesto a presidir, no debería tener cabida ningún energúmeno. Y García Gaona, que sabía de qué le estaba hablando, me reconoció, por haber sido testigo de un hecho lamentable, que esa persona perdía los papeles de manera absurda y por cualquier nimiedad. Pero a pesar de reconocerlo, lo ha enchufado en su equipo. Hablaré con Antonio cuando lo desee. Aunque no entenderé jamás que se rodee de individuos que siguen pensando que los foráneos debemos vivir en Ceuta con el correspondiente salvoconducto. Ahora, que arriero somos...

VIERNES. 17

A Miguel Fábrega, quien fuera Director del Área de Menores de la Ciudad Autónoma de Ceuta, me lo encuentro en muchas ocasiones y cuando llega la hora de nombrarlo en negrita, resulta que se me olvida su nombre y me privo de hablar de él. Es un caso similar al de Torrado. Hoy, en cuanto me lo he echado a la cara, le he pedido las disculpas correspondientes. A cambio de ese detalle, él me ha regalado el oído: “Manolo, te leo todos los días y cada vez disfruto más...”. Pues bien, aunque ustedes no lo crean, la memoria volvió a fallarme a la hora de escribir acerca de él. Menos mal que Miguel me dio una pista para cuando ello me ocurriera: “Acuérdate del nombre de un jugador español internacional y que está en el Arsenal”. Fábrega, con quien no he tenido nunca la oportunidad de conversar con tiempo y paciencia, me parece persona que sabe oír. Es lo que he podido deducir cuando hemos coincidido en algunas cuchipandas. Pocas, la verdad sea dicha. En fin, que a partir de ahora a ver si se presentan ocasiones para poder pegar la hebra con él. Que es lo menos que se puede hacer con quienes se me declaran lectores del ‘Oasis’.

SÁBADO. 18


Son las siete y media de la mañana. El cielo es hoy gris de panza de burro. Y yo me encuentro adecentando a mi perro, ‘Oasis’, cuando aparece Alfonso Conejo que camina hacia el hotel Tryp donde se va a celebrar el Congreso del Partido Popular. Alfonso me dice que me ha estado leyendo desde La Patagonia. ¡Qué alegría! Y tras hablar lo justo de los enormes adelantos técnicos que existen, inconcebibles hace apenas nada, charlamos unos minutos sobre cuestiones relativas a la vida política ceutí. En la cual abundan las envidias, las rencillas, las zancadillas, y la pérdida en bastantes ocasiones de la razón. Y todo porque algunos individuos llegan a creerse seres especiales y con derecho a declarar como bueno cuanto le sea a ellos de utilidad. Sin darse cuenta de que en un tris pueden verse acusados por cualquier negligencia, de las mucha que cometen, y pasar a engrosar la lista de los apestados. De esos que, otrora, lucían capirote y eran expuestos en plaza pública para servir de mofa a los ciudadanos. Cuidado con la soberbia... Que escupir para arriba tiene su peligro.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto