No puede discutirse el hecho de
que Pedro Gordillo cuente con un respaldo altamente
relevante entre la afiliación del Partido Popular de Ceuta
que supera la nada despreciable cifra [para esta ciudad] de
los cuatro millares. Ni mayorías silenciosas, ni minorías
ruidosas. La verdadera situación queda marcada por lo vivido
en el que ha sido el décimo congreso, antes regional, ahora
autonómico del populares ceutíes. Ahí, en ese escenario la
aclamación ha rozado la proclamación del reelecto líder del
PP ceutí.
Un congreso que ha servido para reflexionar y relanzar
nuevos objetivos [más y mayores] con promesas de esfuerzo y
dedicación como soporte que son del Gobierno autonómico de
Ceuta y de la representación estatal parlamentaria ceutí. El
trabajo en la sede es relevante, importante y decisivo. Con
estas premisas, Gordillo ha anunciado que volverá a dejarse
el ‘alma’ por el PP. Algo que el recientemente elegido
secretario general, Juan Manuel Doncel, ya ha avanzado que
hará. Las metas no son baladíes. Igualar e incluso superar
los éxitos electorales no es tarea fácil y hacia ese reto se
encamina el nuevo Comité Directivo y la nueva Ejecutiva
Autonómica popular.
De momento, y eso queda para los anales de la historia, el
PP ha vivido en el último lustro y medio y actualmente vive
sus mejores momentos como formación política respecto del
respaldo ciudadano que han recibido. Esto es un hecho
incontestable, al tiempo que es un objetivo claro de cuantos
partidos políticos aspiran a restar cotas de poder al PP
ceutí.
La labor del renovado presidente autonómico popular no deja
lugar a dudas de que ha sido exitosa. Junto al presidente de
la Ciudad Autónoma, Juan Vivas han formado un ‘tandem’ que,
desde ayer, tras el Congreso, recobra fuerzas. Eso ha sido,
al menos, lo augurado por los protagonistas de esa
‘locomotora’ bimotor que hasta ahora ha funcionado
perfectamente engrasada. El cónclave popular ha servido para
lubricar los engranajes del ‘tandem’, con Vivas como
presidente de Ceuta y Gordillo como presidente del PP ceutí.
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