Estaba leyendo la noticia sobre un
padre que vende a sus hijas por 30.000 euros (¿consecuencia
de la crisis?) contando como cómplices a su hermano y a un
intermediario. Menos mal que fueron detenidos por la policía
local.
El suceso ocurría en Tarragona, a unos 90 kms. de donde me
encuentro, y la denuncia de un comerciante dio tiempo a la
policía para que detuvieran a tiempo al tío que llevaba a
las niñas. Los compradores no pudieron ser identificados.
Ya dentro del tema de sucesos, no deja de ser curioso que un
juez impute de homicidio a tres empleados de Spanair ¡con
154 delitos!
Como siempre, los más humildes pagan el plato roto de la
avarienta mesa de la empresa. Hasta ahora siempre son
imputados los “mandados” los que trabajan siguiendo las
órdenes de otros y, como siempre es así, son los que menos
poderes tienen para defenderse… si la empresa se desentiende
de ellos.
Los abogados que tienen la empresa, al parecer, sólo están
disponibles para defender a ésta y acusar a sus propios
empleados –pasó, pasa y pasará- ante acusaciones de
terceros. Un eterno juego en el que prima el capital desde
siempre.
Un empleado no podría costearse la defensa de un juicio de
esas características… por tanto, buscan con el dardo la
diana más fácil de acertar. Mientras los jefes… comiendo
pollo al curry.
Un hecho insólito que nos hace desconfiar de esa justicia
ciega.
Desgraciadamente es un hecho real que la justicia se ciña a
ciegas con gente que no pueden defenderse ni pueden entender
el porqué de la acusación.
Por otro lado el juez de la memoria histórica se declara
competente e investigará los crímenes contra la humanidad
cometidos durante la guerra civil española y el régimen
franquista.
Sinceramente pensé que la recuperación de la Memoria
Histórica solo estaba destinada para encontrar, por parte de
los familiares que así lo solicitaran, los cuerpos
enterrados en fosas comunes; en exponer al público los
hechos y las cosas que el franquismo ocultó deliberadamente;
la verdadera historia de esa guerra civil…
Me extraña que ahora se pretenda juzgar a quienes tuvieron
responsabilidad en hechos luctuosos de aquellos tiempos, con
excepción de quienes fallecieron o fallezcan hasta la fecha,
porque muertos de nada serviría ser juzgados. Pero para que
el juez no les impute ningún delito, los familiares deben
presentar el certificado de defunción correspondiente… pobre
de aquel que siga vivito. Acabará totalmente arruinado si le
imputan juicios de hechos acaecidos en la prehistoria de
nuestra democracia.
Ya pueden estar preparándose los falangistas que estuvieron
“presentes” entre el 17 de julio de 1936 hasta el 31 de
diciembre de 1951, como dirigentes… pero, ¿no piensan Vds.
en los crímenes que se cometieron en el otro bando?, no
seamos cínicos, por favor.
Suponíamos nosotros que haríamos borrón y cuenta nueva
cuando renació la Constitución actual, nacida en un consenso
expertamente elaborado por el equipo del entonces presidente
Adolfo Suárez, y con eso creíamos que la Memoria Histórica
sería una especie de enciclopedia… me he equivocado. Es una
causa abierta contra el franquismo y sus figurantes.
¿Qué esperamos de ello? ¿Qué el Gobierno pague
indemnizaciones millonarias por hechos en los que no ha
tenido parte?... si es así, ¿porqué no emprendemos un juicio
contra Francia por la invasión napoleónica? ¿Por qué no
emprendemos un juicio contra Inglaterra por el hundimiento
de nuestra flota en la batalla de Trafalgar? ¿Por qué no lo
emprendemos contra la Rusia soviética por haber engañado
vilmente a miles de españoles y apoderándose, de paso,
nuestro oro?...
Todos los que padecieron la represión franquista en aquellos
tiempos merecen otra cosa. Otra cosa y que es la de tenerlos
presentes como héroes de una guerra declarada bilateralmente
y que como tales murieron con las botas puestas en defensa
de su ideal. Sólo eso.
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