El décimo Congreso antes regional,
ahora autonómico del Partido Popular se celebra a lo largo
de esta mañana en los salones del hotel Tryp. Una suerte de
encuentro en común donde lo probable resulte la elección por
aclamación del único candidato que se presenta oficialmente
a dirigir los destinos de los populares ceutíes durante los
próximos tres años. Así es, Pedro Gordillo asumirá, de nuevo
el mando de la formación conservadora en la ciudad autónoma
respaldado por un equipo renovado en el que no faltará la
presencia de veteranos y de jóvenes casi de nuevo cuño
popular. El objetivo es aunar un compendio de experiencia y
juventud capaz de proseguir en el camino de los éxitos
electorales que han precedido hasta la fecha.
El amplísimo número de militancia adscrita a las filas del
PP no deja lugar a ninguna duda sobre dónde se encuentra la
supremacía política de Ceuta y dónde se halla el mayor de
los respaldos en esta ciudad a unas siglas.
El objetivo planteado por Gordillo para los próximos tres
años, que ya ha adelantado para EL PUEBLO, es el trabajar
aún más por la cohesión en la ciudad y ganar cada vez más
espacio en la convivencia en un territorio singular donde
convergen cuatro culturas con sus diferentes sensibilidades.
El PP celebra hoy su fiesta congresual con la idea de
recobrar fuerzas en un ejercicio de depuración desde donde
relanzarse hacia retos cada vez más ambiciosos. El
porcentaje de seguidores de la formación, reflejadas en las
últimas elecciones [locales y generales] no dejan dudas de
la posición actual del electorado ceutí. Otra cuestión será,
y en ese escenario deberá trabajar la nueva Ejecutiva
popular que salga de este Congreso, el giro que la población
dé en próximas convocatorias por causa de la labor de
desgaste que, logicamente, trata de realizar la oposición
para ganar un terreno perdido ante la apisonadora popular
que ha vencido con creces un espacio político hasta ahora
históricamente nunca conocido.
Reflexionar, recapacitar, rehacer, recomenzar y relanzarse
son palabras que entran a formar parte de cualquier
diccionario congresual, y este no iba a ser distinto.
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