La jornada posterior al segundo escándalo que salpica la
oposición a agente de Policía Local resultó ayer un intenso
cruce de declaraciones y comunicados entre el Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Ceuta y las centrales sindicales de la
Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO).
El presidente del Tribunal Calificador de la convocatoria y
viceconsejero de Recursos Humanos, Javier Ángel Díez Nieto,
salió al paso de “los ríos de tinta” que se están vertiendo
sobre todo este asunto, para hacer hincapié que “todos los
miembros del Tribunal estuvieron de acuerdo en apartarse”
del proceso y dejar la custodia en manos de los dos
psicólogos –presentes en la rueda de prensa–, de quienes
aseguró no dudar de su “buena fe”.
“Venimos a explicar, no a defendernos”, dejó claro al inicio
de su intervención Javier Ángel Díez Nieto, quien comenzó
haciendo una cronología de los hechos desde que el día 25 de
julio el miembro del Tribunal Calificador en representación
de la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Ceuta se
presentase el día de la oposición con los dos test
psicotécnicos que iban a caer en la prueba y que estaban en
la calle. “No quedó más remedio que suspender el inicio de
la oposición”, recordó el viceconsejero de Recursos Humanos
del Gobierno de la Ciudad Autónoma.
A raíz de este primer escándalo, Díez Nieto quiso dejar
claro que “el Tribunal estuvo de acuerdo en apartarse del
proceso y dejar el derecho de la información a los
psicólogos”, a quienes el viceconsejero de Recursos Humanos
de la Ciudad Autónoma de Ceuta calificó de “grandes
profesionales”.
“Apartarnos y dejarlo todo en manos de los psicólogos”,
reiteró Díez Nieto, “levantándose un acta que no tuvo
ninguna alegación ni voto particular en contra de ello”, por
lo que “se asumió su contenido”.
Así, el viceconsejero de Recursos Humanos de la Ciudad
Autónoma leyó textualmente dicho parrafo del acta: “El
Tribunal acuerda ceder el derecho de la información sobre el
ejercicio de las pruebas psicotécnicas de los miembros del
Tribunal al equipo de psicólogos, para que estos se
encarguen de diseñar un nuevo ejercicio, dando cuenta de
ello al Tribunal el mismo día en que se vaya a realizar la
prueba”.
Preguntado acerca de la vigencia de dicho documento al no
haberse aprobado posteriormente en otra reunión del Tribunal
Calificador, Díez Nieto manifestó que “el acta es
absolutamente válido” y añadió que las objeciones de los
sindicatos son “opiniones”.
Asimismo, el viceconsejero de Recursos Humanos de la Ciudad
recordó que únicamente dos de siete miembros del Tribunal
creyeron que había motivos para suspender la oposición; y
que realizaron una alegación manuscrita, pero que “había
suficiente quorum para seguir con los exámenes”.
Díez Nieto reveló que posteriormente preguntó a los
psicólogos por el hecho de haber abierto los test –”tal vez
los más importantes de la oposición”, reconoció– el día
antes, y que le explicaron que era totalmente necesario.
Así pues, el meollo de la cuestión de toda la rueda de
prensa pareció estar en que “la buena fe” de los dos
psicólogos, en palabras del presidente del Tribunal
Calificador, a quienes se les dio “plena confianza”,
reiteró.
Respecto a la enésima petición de dimisión por parte de los
grupos políticos de la oposición, Díez Nieto dijo que “si yo
fuese Mohamed Alí haría lo mismo”, en cuanto a que “es un
partido sin opción de gobernar” y que en ningún caso
presentará su dimisión “por unos hechos ficticios”.
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Los psicólogos hacen hincapié en que “teníamos la confianza
plena del Tribunal”
Los dos psicólogos que se han
visto envueltos en el escándalo flanquearon ayer a Javier
Ángel Díez Nieto en la rueda de prensa e hicieron especial
hincapié en que “teníamos la confianza plena del Tribunal”
para justificar que abriesen los sobres con los test
supuestamente un día antes de la oposición. Para ello, el
decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Ceuta, Juan
Delgado, dio tres razones: que “era una prueba inédita que
no conocíamos y necesitábamos poder explicar los ejemplos a
los opositores”; “comprobar que todo el material estaba
dentro antes del inicio de los exámenes”; y “ahorrar tiempo”
en unas pruebas que duraron tres horas y que si no se
hubieran alargado todavía más. El psicólogo explicó también
el recorrido de la valija que llegó desde Sevilla hace más o
menos una semana a la Viceconsejería de Recursos Humanos y
que fue llevaba a su despacho, donde permaneció sin abrir
hasta el día antes de la oposición a las ocho de la tarde.
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