UGT anunció ayer que exigirá a la Ciudad Autónoma que abone
el 10 por ciento de interés en el pago de la deuda a sus
empleados públicos y personal laboral en concepto de horas
extraordinarias y ayudas sociales, por estudio y sanitarias.
Antonio Fernández, insistió en que la Ciudad mantiene una
deuda de 400.000 euros a los funcionarios.
Esta situación provocó que Unión General de Trabajadores en
el Ayuntamiento pusiera en marcha una acción sindical por la
que “cientos de funcionarios y trabajadores” han presentado
una reclamación ante la Consejería de Administraciones
Públicas, que ya se ha comprometido a abonar entre finales
de 2008 y principios de 2009 la cantidad que adeuda a la
plantilla de la Ciudad Autónoma.
“¿Por qué no las paga ahora, si ya ha mostrado su voluntad
política? ¿Es que no hay dinero en la Ciudad Autónoma?”, se
preguntó Antonio Fernández, quien quiso saber “en qué se han
gastado las partidas presupuestarias” destinadas al pago de
los complementos salariales de los funcionarios municipales.
Fernández atribuyó a la acción de UGT-Ayuntamiento la
reacción de “cientos” de funcionarios y empleados laborales
de la Ciudad Autónoma, que han reclamado ante la Consejería
de Administraciones Públicas las cantidades que se le
adeudan, ya que “nosotros nos reunimos con los trabajadores,
recogemos sus demandas y las presentamos ante el consejero
con luz y taquígrafo, levantando acta, para que se vea la
postura de ambas partes”.
De este modo, criticó que el pasado viernes 10 de octubre,
el consejero de Administraciones Públicas, Miguel Marín,
convocara al resto de sindicatos con representación en la
Ciudad Autónoma para “reunirse a escondidas, con las puertas
cerradas” y “hacerse la foto de la vergüenza sindical”.
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