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Una vez se ha cumplido el primero de los ciclos de la
reestructuración del Ejército en Ceuta, los destinados
forzosos comienzan a denunciar todo aquello que no han visto
claro en el proceso.
En primer lugar, dicen que la salida de la tropa no se ha
producido para no crear alarma social, pero que estaba
previsto que se marcharan cabos y cabos 1º. “En la Legión,
casi eran una veintena los que iban a irse”, dice uno de los
que tendrá que marcharse en estos días. “Sin embargo, empezó
a salir en los medios de comunicación, empezaron las
concentraciones de las afectadas y se paralizó mucho la
sangría que se iba a hacer”, añadió. Según las informaciones
que se manejaban las primeras semanas, los datos aportados
por estas personas coinciden con los que manejaban los
medios de información. Después de ofrecerse varios datos
desde Delegación del Gobierno y Ministerio todo ha quedado
en que finalmente el número de efectivos ascenderá, aunque
solo sean 50 personas. Y esto se debe gracias al aumento de
tropa, no de cuadros de mando.
Uno de ellos denunció que a mandos que estaban disponibles,
desde el rango de comandantes a coroneles, a unos cinco en
total, se les ha encontrado “misteriosa o lógicamente” un
hueco dentro de la plaza ceutí, “mientras que con los
auxiliares y mandos intermedios no se ha tenido esa
consideración” y en muchos casos, tal y como ya publicó este
medio, se han tenido que marchar después de que hubieran
conseguido regresar a Ceuta tras muchos años de servicio en
la Península. Sólo han disfrutado de su sueño de manera
efímera, porque “los sueños, sueños son”, dijo Calderón.
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castrense
