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El Juzgado de Menores castigó ayer a dos jóvenes denunciados
por atentado y falta de lesiones y robo con intimidación. El
primero, sentenciado con tres meses de libertad vigilada y
una sanción económica de 280 euros mientras que el otro,
pasará seis meses en libertad vigilada con multa de 185
euros. Todo ello en una sala de vistas improvisada ya que
las obras iniciadas hace un año y medio no han concluido.
Cuando se trata de menores no se habla de sentencias ni
penas sino de castigos porque el fin último es la
reeducación y reinserción de los jóvenes.
Por ello el Juzgado de Menores de Ceuta castigó ayer a dos
chicos que habían delinquido. El primero, de 17 años, fue
condenado por atentado y falta de lesiones a 3 meses de
libertad vigilada y 280 euros de multa en concepto de
responsabilidad civil, ya que el 20 de diciembre de 2007,
sobre las doce, agredió a un policía de la Nacional en los
aledaños del Cacetín Mojitos, ubicado en El Príncipe, en una
reyerta en la que el agente padeció lesiones durante 6 días
causadas por puñetazos y pedradas. El segundo de los
menores, de 15 años, se conformó con 6 meses de libertad
vigilada y una sanción económica de 185 euros ya que el
pasado 12 de abril, sobre las nueve y media de la noche, se
acercó a un niño y le robó la bicicleta en la calle Enrique
El Navegante, de ahí que haya sido condenado por un delito
de robo con intimidación. Cabe destacar que la sala de
vistas, celebrada en el despacho del juez, concentró en
pocos metros a más de 10 personas ya que las obras,
iniciadas hace más de un año, no han concluido.
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