El sábado por la noche veía, como
otros muchos españoles, el encuentro de la Selección
Española de fútbol frente a la de Estonia. He de decir que
nunca fui un forofo de la Selección, ni cuando ha perdido,
en muchas ocasiones, ni ahora que ha ganado el Campeonato de
Europa. Siempre fui más de equipo, naturalmente del Madrid.
Pero mi columna de hoy no va a ir por lo que hubo sobre el
terreno de juego, que ya hace muchas horas que todos los que
hoy me lean, y los que no lo hagan, también, han podido ver,
leer, escuchar y hasta opinar sobre ello. Debemos decir que
de fútbol en España hay veinte millones de catedráticos y
otros veinte millones de doctores. Es en la materia que más
genios tiene nuestro país.
Mi comentario va sobre la retransmisión de TVE, por su
primera cadena. Una retransmisión que me sorprendió
gratamente, por la forma de enjuiciar lo que había sobre el
campo y lo que sucedía en el banquillo. Sin más.
La realización, me supongo que con imágenes servidas de la
televisión de Estonia, fue mala, sin paliativos, pero la
retransmisión creo que fue buena, objetiva y elegante.
Uno que no se termina de acostumbrar en alguna otra cadena a
las chabacanerías, relleno de la falta de comentarios
atinados, con comentarios en “angloespañol”, en algunas
retransmisiones que con otra voz serían retransmisiones
ejemplares, tiene que alabar aquí el que TVE haya elegido
una forma que, además de informar y comentar, trató de
educar.
El conductor de la retransmisión se limitó a decir lo que
había, situando al espectador en la mejor posición para que
se enterara, además de quien era el que llevaba el balón,
quienes estaban en sus inmediaciones. Eso ayuda a ver mejor
el fútbol.
Y los comentarios, cuando se los pedían, de Butragueño, muy
en su línea de lo que siempre fue en el deporte, un señor.
Siempre que se lo pidieron comentó, no tenía que opinar, y
siempre en plan educador, y el detalle máximo de esto que
acabo de decir lo tuvo, allá por el minuto 70 de partido,
cuando a su alrededor alguien comentó:” no protesta”, sobre
algo que había sucedido a un jugador español y Butragueño,
aquí sí opinó:” como debe ser”.
Una retransmisión seria estaba haciendo falta, una
retransmisión sin alharacas, es lo que se necesita y una
retransmisión en la que el locutor sea simplemente locutor y
no seleccionador, hacía más falta todavía.
Es posible que en más de una ocasión al hablar de ciertas
retransmisiones de TVE hayamos hablado de frialdad y
aburrimiento. En el partido del sábado no hubo eso, y con la
Selección Española estaba la primera televisión del país,
que no era partidista ni de tal, ni de tal cual, diciendo lo
que veía y alabando, seis minutos después de cumplirse el
record que había logrado Casillas, esa circunstancia, pero
sin más, sin recrearse en la “suerte”.
Me parece bien el que entrenadores, o ex futbolistas
intervengan en los comentarios de las retransmisiones, pero
que sean comentaristas, no forofos que intentan hacer ver lo
que a ellos les gusta, sin más.
La incorporación de Butragueño a los comentarios de TVE
merece nuestro aplauso, porque han elegido a un gran
deportista, a un verdadero señor del deporte y del fútbol.
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