Estaba tratando con un grupo de
clientes sobre la manera de llevar a cabo un “arreglo” de su
situación económica, y de paso la mía, cuando uno de ellos
me dice que el presidente del Gobierno ha aprobado conceder
100.000 millones de euros a la banca.
Le aclaro que se tratan de avales para la financiación de la
banca hasta finales de año, de acuerdo con lo aprobado por
los jefes de Gobierno de los países de la Eurozona.
Todo lo que se quiera, pero no hay ninguna duda de que los
bancos siguen sacando tajada hasta de las piedras, nunca
mejor dicho, a pesar de que la decisión del Gobierno español
no está incluida en ningún PGE habido.
Que el presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero, indicara
que las medidas adoptadas son imprescindibles y vitales… me
parece una exageración. Exageración porque los bancos no
pierden nunca sus activos –los transforman o los cambian- y
si ven que los morosos no cubren sus expectativas usureras…
dejan de operar. “Su” dinero, el de los bancos, no entra
nunca en juego. No arriesgan cuando, por ley, deberían
arriesgar.
Esa inyección de metadona, perdón, de aval aliviará
pasajeramente las ávidas fauces de la banca y, por esta vez
no estoy de acuerdo con nuestro presidente, costará medio
huevo a los contribuyentes. Sabe utilizar, Rodríguez
Zapatero, algunos subterfugios encomendados por sus asesores
económicos cuando expone “… que las entidades de crédito que
quieran acceder a los avales deberán cumplir una serie de
requisitos estipulados por el Ministerio de Economía y, si
todo sale bien, esta medida no tendrá coste alguno para el
contribuyente.”
Mira por donde muestra la clara indicación de que “SI TODO
SALE BIEN” como un aval para el Gobierno en cuanto afecte a
los contribuyentes… dirán entonces que algo ha salido mal
por parte de las entidades crediticias. No me lo trago.
De las manifestaciones de Mariano Rajoy sobre economía, ya
resultan ser un “coñazo”, no daré ninguna opinión hasta ver
qué ha pasado en su reunión de hoy con el presidente del
Gobierno. Seguro, seguro que ambos saldran con diferentes
declaraciones finales ante los medios de opinión.
Pero lo que no entiendo es el por qué se reúnen DESPUÉS DE
LA PARIDA NACIONAL sobre economía. ¿Por qué no se han
reunido antes? Esto dará pie a que el ínclito manifestador
de que el desfile militar es un coñazo se cargue las pilas
en los plenos del Congreso para seguir hostigando al
presidente.
Bueno, eso es cosas de los dos. Aunque no deja de ser
irónico que el portavoz del gobierno, Antonio Alonso,
manifieste que “… vamos a dejar que el presidente y Rajoy
hablen de los temas importantes que van a tratar, y
esperemos que esa voluntad se traduzca en hechos.” ¿Cómo va
a haber voluntad si todo ya está “cocido” y puesto en las
mesas del mandamás de la banca y de la judicatura? En
alusión a las recetas económicas que presentará el líder
pepero.
Un punto a tener en cuenta de la postura del líder pepero:
no comparecerá en La Moncloa después de su entrevista con el
presidente, lo hará desde la sede de su partido para
reforzar la imagen y la marca pepera… ¿así es como va a
luchar Mariano Rajoy por España? ¿Anteponiendo el partido a
los ciudadanos? Por lo visto, Mariano Rajoy cree que La
Moncloa es la sede del PSOE. La patente falta de diplomacia
de Rajoy ya no asombra… ¡es un coñazo!
Bueno, tan inmersos estamos en la crisis que ya no nos
asombra que Rajoy demuestre hoy que ha abandonado la
crispación y no genere líos y divisiones como hizo en la
anterior legislatura con los Estatutos de Autonomía. Cuanto
menos, que no trate de hacernos creer lo que antiguamente
decíamos “duro a cuatro pesetas”
Como ya queda poco para que yo alcance el tope de vía de
éste artículo voy a finalizarlo con un deseo de buena
voluntad dirigido a los bancos: ¡Suelten la pasta, coño!...
sus billetes ya huelen a nidos de buitres.
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