El Instituto Nacional de Meteorología se equivocó al
anunciar que el temporal de Levante que azotó la provincia
de Cádiz el pasado fin de semana había terminado. Porque
ayer, en una tacita de plata todavía húmeda por las lluvias,
se desencadenó un vendaval de color amarillo exactamente
sobre el Ramón de Carranza. Precisamente cuando el colegiado
señaló el inicio del partido. Una tormenta que terminó
engullendo a la AD Ceuta, que se las prometía muy felices
cuando en el ecuador de la primera mitad Javi Navarro
prolongó al fondo de las mallas una falta botada por Txiki.
Una acción que se quedaría en mera anécdota, porque los
blancos siguen sin saber jugar con el marcador.
Precisamente fue Javi Navarro la sorpresa que tenía
preparada Benigno Sánchez para visitar tierras gaditanas. Un
Javi Navarro que se situó en la mediapunta, desplazando a
Álvaro a la derecha y a Elvis al banquillo. Todo para ganar
en altura y hacerse con los balones aéreos. La única parcela
en la que el blanco se impuso al amarillo. Porque desde el
primer momento los de Xavi Gracia dejaron claro que iban a
por el encuentro. Tanto que cumplido el cuarto de hora ya
habían estrellado dos balones en la madera. El primero al
rematar Enrique de cabeza contra el palo, y el segundo
gracias al potente disparo de Toedli desde fuera del área,
salvado por el travesaño con Lledó haciendo la estatua.
En pleno baño de juego, con los blancos desbordados y
achicando agua, cuando peor lo estaban pasando, la suerte
les sonrió. Porque en una acción aislada, Álvaro forzó una
falta escorada, sacada por Txiki al punto de penalti, que
Javi Navarro mandó al fondo de la portería en la primera
ocasión que disfrutaron los ceutíes. Un tanto que puso por
delante a los visitantes, que volvieron a dejar constancia
que no saber imprimir a los partidos el ritmo que les
interesa. Teniendo en cuenta lo que posteriormente se les
vino encima, que a la postre fue determinante. Porque no
sólo vieron neutralizada su ventaja con un autogol de Sergio
Castaño, sino que se marcharon al descanso perdiendo, al
dejarse sorprender al contragolpe en el último minuto de la
primera mitad.
Y eso que con el cero a uno los amarillos se quedaron
tocados y tardaron en reaccionar, intentándolo únicamente
con tímidos arreones con los que al menos forzaron sendos
saques de esquina. Desde donde llegaría el empate, al
despejar Martino hacia su propia portería un remate blando
de Mansilla. Aunque a pesar de todo, y con el empate, los
ceutíes gozaron de una doble ocasión, en las botas de Álvaro
y posteriomente de Fran Amado. Pero ambas se estrellaron en
el meta gaditano. Incluso Javi Navarro estrelló en el
lateral de la red un balón franco que se encontró en el área
rival, que no sirvió para volver a adelantar a los suyos.
Cuando además los que se adelantaron fueron los locales, en
el último minuto, al aprovechar una contra conducida por
Toedli, quien cedió a Juanma para que la empujara, en
posible fuera de juego.
Un tanto psicológico que haría mucho daño a los caballas,
que en el primer minuto de la segunda parte se vieron
sorprendidos con una cuádruple ocasión. Enrique, Toedli y
Carlos lo intentaron, pero fue Juanma el que la empujó con
Lledó ya batido. Lo que amplió la ventaja, obligando a los
visitantes a irse a la desesperada. Así, y sin mucha fe en
sus posibilidades, los ceutíes se fueron preparando para lo
que se les venía encima. Sin embargo, un error de
entendimiento en la zaga local, posibilitó que Fran Amado
recortara diferencias al encarar a Kiko Casilla y batirlo
con toda la tranquilidad del mundo. Una acción que sirvió
para reducir las diferencias y para abrir un halo de
esperanza, pero lo que lograron fue enfurecer al rival.
Porque partir de ahí el encuentro se convirtió en un
monólogo de los locales, que marcarían dos tantos más.
Lo que pudo suceder antes, en caso de haber aprovechado
Enrique un error defensivo de Alberto, ante el que Cristian
puso el pase de la muerte. Un Cristian que, por banda
derecha, encaró hasta pisar el área y sacarse un disparo al
segundo palo que acabó en la red tras tocar en el palo. Con
lo que el duelo, ahora sí, quedó sentenciado con media hora
todavía por delante. Tiempo en el que los blancos lo
intentaron con más corazón que cabeza, con intentos de
Carlos Valverde y Elvis, entre los que Juanma materializó el
quinto al culminar una acción desde la derecha, firmando su
´hat-trick´,.
Excesivo castigo para un Ceuta que, en los minutos finales,
tuvo que soportar como los locales tocaban y tocaban entre
los ´olés´ del público. Lo que enrabietó a algunos como Fran
Amado, que se sacó un potente disparo que se fue lamiendo el
palo, ya en los estertores de un encuentro tras el que los
blancos terminaron a cinco puntos del playoff de ascenso.
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