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LUNES. 6
Hace dos semanas, o tres, ya no lo recuerdo exactamente,
escribí de Juan García López. Y, desde entonces, no
le había visto más Y al hallarnos hoy, lo primero que me
echa en cara es que me equivoqué con su primer apellido. Y
es que lo llamé González en vez de García. A veces, un
descuido de está índole puede echar por tierra una buena
relación. Menos mal que García López es persona de buen
talante y ha reaccionado la mar de bien. Así que le pido
disculpas por mi error y decidimos ponernos a charlar. Y
hablamos de muchas cosas. Varias de ellas sometidas al
compromiso de no referirlas en ningún momento. Conversar con
Juan me agrada sobremanera. Y además, como ya dije en su
día, nos une el amor por los perros... Que son lazos muy
fuertes. Tras despedirme de él, me topo con Fernando
Jover. A quien eché de menos en la copa de vino español
con que celebró en el Hotel Ulises la Policía Nacional su
patrón; y me dijo, el director de la UNED en Ceuta, que ese
día se encontraba fuera de la ciudad. También me adelantó
que le iba a ser imposible asistir a la fiesta de la Guardia
Civil, en los Jardines de la Hípica. Pocos minutos después,
me toca pararme con Pablo González: abogado
brillante, con quien mantengo una parrafada muy sabrosa. La
amistad con Pablo, tras algunos desencuentros, me sabe la
mar de bien. Creo habérselo dicho en otra ocasión, pero
tampoco me importa repetirme.
MARTES. 7
Paseando por el Paseo de las Palmeras, y justo donde está el
garaje que se suele inundar en cuanto llueve y donde los
bomberos demostraron hace nada que apenas tienen medios para
solucionar tales problemas, me encuentro con Diego
Sastre. A quien le digo que tiene presencia de galán.
Pues anda mi amigo enjuto, con la cabeza plateada y un color
de playa de lo más distinguido. Mi amistad con Diego ha sido
de las que han cumplido con los requisitos previos. O sea,
empezamos por saludarnos, luego la fortalecimos al coincidir
en cuestiones laborales, y posteriormente, la afianzamos
cumpliendo ambos con los compromisos que contraíamos en
beneficio de ambos. Resultado: que siempre estamos en
condiciones de hablar con sosiego. Que es lo que hemos hecho
a esa hora vaga de mediodía. Tras despedirme de Sastre, me
encuentro con Antonio Moreno. El cual presenta un
aspecto cada vez mejor. Y mi alegría es infinita. Y es
cuando me acuerdo de las muchas veces que Antonio y Diego
formaron parte de un trío arbitral actuante en muchos
partidos de equipos dirigidos por mí, allá entre los años
setenta y ochenta.
MIÉRCOLES. 1
Saben ustedes, porque lo he dicho muchas veces, que el
Parador Hotel La Muralla es una de mis predilecciones, y
cuando paseo por la ciudad, es raro que no lo visite para
tomar el aperitivo. De modo que suelo llegar cuando la
televisión situada en el bar está emitiendo ‘El Paseo’: un
programa de Ceuta Radio Televisión, presentado por
Beatriz Palomo. Dado que muchas veces permanezco solo en
la barra, tengo la oportunidad de prestarle atención al
asunto, y debo decir que Beatriz hace muy bien su trabajo.
Ella, que ha sido una voz de la radio por encima de todo, se
atrevió en su momento con la televisión y, sin hacer mucho
ruido, ha ido adaptándose al medio de manera extraordinaria.
Y es que la señora Palomo tiene, además de muchas tablas, la
buena costumbre de dejar hablar a sus invitados. Y cuenta
con habilidad suficiente para salir a flote en cuanto el
entrevistado flaquea en sus respuestas, sin que éste salga
malparado del trance. Mas destaca por encima de cualquier
otra cosa, al menos así lo veo yo, porque no trata en ningún
momento de dejar de ser ella, y por tanto casi nunca se
permite la licencia de ponerse a sobreactuar. Lo cual no es
moco de pavo. Muy bien por esta señora...
JUEVES. 2
Asisto a la copa de vino español que se ofrece en los
Jardines de la Hípica, porque la Guardia Civil celebra la
Festividad de su Excelsa Patrona. Lo hago en compañía del
gerente de este periódico: Ángel Muñoz Tinoco.
Finalizado los actos de condecoraciones y los
reconocimientos debidos, y tras el brindis por el Rey, la
cuchipanda comienza y todos tan felices. El ambiente es
agradable y los invitados van buscando acomodo en los sitios
donde más calor encuentran o más les conviene estar por
necesidades que no vienen al caso contar. Ángel y yo lo
primero que hacemos es calentar motores junto a militantes
del PP que gozan de buena salud en todos los aspectos pero
que han perdido el poder que concede pertenecer al Gobierno
de la Ciudad. Morales, Carreira, Rodríguez Ferrón, Jesús
Fortes..., todos se muestran amables con nosotros. Mas
pronto decidimos que nos tocaba pasarnos a las mesas donde
estaban afincados los mandas. Y allá que llegamos los dos
aunque con por vías distintas. Ni que decir tiene que nos lo
pasamos muy bien. Y, además, fuimos testigos de cómo Juan
Vivas hizo la frase del día: “Yo quisiera ser delegado del
Gobierno teniendo un alcalde como Juan Vivas”. La
frase le salió del alma, en un momento en el cual se estaba
hablando de lo bien que había caído en la ciudad José
Fernández Chacón. Más tarde, cuando el gerente y
propietario de ‘El Pueblo de Ceuta’ comía conmigo en el
hotel Tryp, a mí se me ocurrió decirle que, al fin, había
visto yo a Juan Vivas afirmando algo con entusiasmo sincero.
VIERNES. 10
La Asociación Deportiva Ceuta juega el domingo en el estadio
Ramón de Carranza. Un campo que suele gozar de un ambiente
extraordinario y que le servirá de estimulo a los jugadores
del equipo ceutí. Pocas veces, en Segunda División B, los
futbolistas tienen la oportunidad de actuar en escenarios
con tanta solera. Y no me extrañaría que el Ceuta hiciera
buen partido y hasta no descarto que pudiera ganar. Lo hizo
ya la B. Conquense. Es lo que le digo a un aficionado que me
para en la calle y me pregunta al respecto. También le digo
que ni el Cádiz ni el equipo manchego son conjuntos
superiores al entrenado por Benigno Sánchez. Tras las
aclaraciones, el hombre quiere saber si es cierto que la
Agrupación Deportiva Ceuta perdió una vez en Carranza por
nueve goles. Y le respondo que sí. Que fue en la temporada
83-84 y en un partido de Copa del Rey, siendo Olsen
entrenador de los amarillos y Poli de los ceutíes. El
presidente era Antonio Rodríguez Serrano. Y la
abultada derrota le costó el puesto a Polí: nacido en
Puente Genil y que llegó a ser figura del Valencia, como
jugador, tras llegar procedente del Calvo Sotelo; gran
equipo entonces de Segunda División A.
SÁBADO. 11
El jueves estuve en la redacción de este periódico, tras
muchos días sin aparecer por ella. Y, como casi siempre, me
enfrasqué en una conversación intranscendental con L.
Parodi: periodista nacido en Cádiz y a quien suelo
tirarle de la lengua para que le salga esa vena ‘gadita’ que
tanto lo distingue. Y fue entonces cuando entró en acción
Javier Martí que está colaborando en este medio. Martí
me recordó el titular que escribió cierto director de un
periódico donde ambos trabajamos durante muchos meses de
hace ya bastantes años. Titular que fue recogido como dardo
por Lázaro Carreter. Pero esa es otra historia ya
contada en su momento por mí. La cual me sirvió para decir
que no entiendo por qué algunos periodistas deportivos
insisten en usar el verbo entrenar como intransitivo cuando
lo que corresponde es echar mano del pronominal. Resulta
incomprensible que en vez de escribir la Asociación
Deportiva Ceuta se entrena en el 54, se diga que entrena en
ese lugar. O que el entreno tuvo lugar en el 54. “Se ha
neutralizado la útil oposición entre entrenarse (pronominal)
y entrenar (transitivo), que permitía distinguir, con
perfecta funcionalidad idiomática, la acción que realiza el
deportista cuando se adiestra y prepara (entrenar), esto sí,
el entrenador”. Entrenar es también la acción que desempeña
otro deportista u otro equipo que actúan frente al
entrenado, para crear una situación parecida a la que se
producirá cuando éste compita. Por ejemplo: el Goyu-Ryu
entrenó a la Asociación Deportiva Ceuta. Siento que
Manuel Montero, tan buen periodista, haya caído también
en un error que mucho me temo ha tomado prestado. Lo siento,
Manolo, pero mi aprecio por ti merece que te lo diga por si
tienes a bien aceptar el consejo.
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ANÁLISIS
