Convencido de que Andalucía nunca debió prescindir de Ceuta
como parte de su territorio, el presidente andaluz del PP
defiende abiertamente que su comunidad mantiene una deuda
histórica con la ahora Ciudad Autónoma, de ahí su firme
posicionamiento en relación a unas cada vez más estrechas
relaciones “reales” incorporadas como tal en el Estatuto
andaluz. Javier Arenas, además de presidir el PP de
Andalucía combina esta responsabilidad política con el cargo
de vicesecretario de Política Territorial en la Ejecutiva
nacional del PP. Casado con Macarena Olivencia (oriunda de
Ceuta) y padre de tres hijos, el político sevillano de
ascendencia gaditana, sigue siendo una de los de mejor
imagen y respaldo en la formación de Rajoy
Pregunta.- El masivo apoyo recibido por usted en el
Congreso del PP-A en Córdoba del pasado fin de semana sigue
confirmando que Javier Arenas continúa siendo la “gran
esperanza blanca” del PP en Andalucía, ¿cómo asume esta
responsabilidad, de nuevo?
Respuesta.- Mi compromiso con los más de 138.000 militantes
y más de un millón setecientos mil votantes, así como con
todos los andaluces es garantizar que el PP andaluz tiene
las ideas y las soluciones a los problemas de Andalucía. Mi
obsesión es el empleo y mi primera preocupación los miles de
desempleados. Asimismo, una de mis prioridades es llevar
acabo reformas en la Administración, en Educación, en
Economía y en la Ordenación del Territorio, además de hacer
reales y efectivas medidas adecuadas para salir de la
crisis. Igualmente, trabajaré para que todos los andaluces
tengan los mismos derechos y oportunidades que el resto de
los españoles y para que Andalucía sea la Comunidad más
influyente en España desde la cohesión y la solidaridad. Por
esto, defenderé el PHN, buscaré pactos por la Educación, por
la defensa de Andalucía en la UE, por la Justicia y por una
Financiación Justa.
P.- El avance de Andalucía es imparable, las nuevas
generaciones apuestan por la industria, la tecnología, la
innovación y el sector privado. Resurgen cooperativas como
mejor modo de afrontar competencias en un mercado global y
el famoso y denostado PER parece que va retrocediendo. A
veces esta dinamización de la sociedad y su progresión puede
ser entendida como una oportunidad para el PP de avanzar en
sus expectativas de voto. ¿Qué opinión tiene al respecto?
R.- El Partido Popular representa la vanguardia y el
reformismo al poder. En la medida en la que la sociedad
andaluza sea más dinámica tendremos garantizado el gobierno
del futuro.
P.- De ser así ¿querría eso decir que la llegada del PP al
gobierno andaluz podría estar cada vez más cerca?
R.- Sin lugar a dudas. El XII Congreso Autonómico del PP
andaluz ha sido la antesala del próximo gobierno andaluz.
Tenemos vocación de victoria porque a Andalucía le hace
falta como el comer un cambio de gobierno y los andaluces
nos apoyan. Prueba de esto es que el Parlamento andaluz lo
forman 109 diputados, hoy el Partido Popular cuenta con 47
diputados y en consecuencia estamos a 8 escaños de la
mayoría absoluta.
P.- ¿Cree que el modelo de gestión actual que se impone en
Andalucía empieza a no ser competitivo en los tiempos que
corren?
R.- Rotundamente sí. Estamos gobernados por unos dirigentes
agotados y sin ideas que han tenido 30 años para situar a
Andalucía a la cabeza de las comunidades más ricas, modernas
y prósperas de España. Sin embargo, el Gobierno de Chaves ha
permitido que los andaluces y Andalucía se sitúen a la cola
del progreso, siendo aún el vagón de cola de España y
Europa. Las eternas promesas incumplidas como el pleno
empleo, ya que en Andalucía seguimos teniendo el mismo
número de parados que hace 25 años, son las argucias de un
equipo de Gobierno que dejó de ser competitivo hace muchos
años y cuyo único propósito en mantenerse en el poder como
sea y a costa de lo que sea.
P.- ¿Por qué cree, o mejor, háganos su análisis de cuál es
la razón de que la sociedad andaluza no haya confiado en
estos casi treinta años en un gobierno de corte liberal?
R.- Durante todos estos años ha habido un partido que se ha
apropiado del autogobierno aludiendo constantemente al
agravio del pasado, lo que hemos desactivado desde el PP
andaluz mediante la aprobación del nuevo Estatuto de
Autonomía. Si además, tenemos en cuenta que el PSOE ha
utilizado grandes partidas presupuestarias destinadas a la
propaganda oficial para hacer mella en los andaluces con
viejos resentimientos del pasado que no nos llevan a crear
empleo, ofrecer una educación de calidad, ni a mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos, entre otras cuestiones
necesarias para Andalucía, así como utilizar los medios de
comunicación públicos para estos fines.
P.- Sin embargo, está usted en posesión de un ‘tirón’
popular que no pierde con los años. Es más, es algo que
crece según pasa el tiempo. Las encuestas y su permanente
posición en puestos de responsabilidad, incluso en la
Ejecutiva Nacional del PP, dan fe de que Javier Arenas en un
valor en sí mismo. ¿Cuál es el secreto?
R.- El trabajo, la defensa y el compromiso de las ideas del
Partido Popular, la generosidad de los compañeros y el apoyo
de los votantes.
Andalucía y Ceuta
P.- Los ceutíes siempre tenemos la sensación de que
Andalucía, de algún modo, está en deuda con Ceuta desde que
en 1978 el PSOE de Alfonso Guerra, González y Chaves en
Torremolinos entendieron que debíamos quedar segregados de
la provincia de Cádiz, y por tanto, de la nueva realidad
andaluza que se cernía. Pasados treinta años ¿cómo puede
retormarse un camino del que separaron a esta ciudad pese a
sus más que evidentes [entonces más que ahora] sentimientos
e idiosincracia andaluza?
R.- Sin duda alguna Andalucía está en deuda con Ceuta. Creo
que habría sido muy positivo hace treinta años que Ceuta se
hubiera incorporado a la Comunidad Autónoma andaluza con
todas las consecuencias. A partir de aquí, tenemos que
reconocer esa deuda y por esto en el pasado Estatuto de
Autonómica de Andalucía hemos obligado a que aparezcan con
carácter obligatorio convenios de especial relación,
colaboración y cooperación con la ciudad autónoma. La
fórmula de paliar esa deuda es la presencia permanente de
Andalucía en Ceuta y de Ceuta en Andalucía, y entre otras
cuestiones dotar una partida presupuestaria específica todos
los años para las relaciones de Andalucía con Ceuta. En este
sentido, también presentaremos la primera enmienda en los
presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2009.
P.- ¿Queda claro que usted siempre se ha significado por y
apoyo total a Ceuta. De llegar a ser en 2012 presidente de
la Junta. ¿Qué cambiaría respecto de las relaciones
institucionales y el formulismo reflejado en el articulado
del nuevo estatuto?
R.- Para empezar, me siento profundamente ceutí y tengo
claro que la primera visita que haría si soy presidente de
la Junta de Andalucía sería a la ciudad Ceuta. Tengo claro
que mi gobierno celebraría una reunión conjunta con el
Gobierno de Ceuta y trataríamos cinco áreas de especial
relaciones de colaboración: Promoción Económica y Creación
del Empleo, Sanidad, Educación, Promoción Turística y
Servicios Sociales.
P.- En Ceuta, aproximadamente el 15% de su población es
andaluza. So casi 12.000 los andaluces que han elegido vivir
en la ciudad autónoma, pero el número se antoja similar en
cuanto a ceutíes que se han diseminado por la extensa
geografía andaluza. Queda claro pues que lo que a veces
intenta frenar la política (1978), queda vencido por los
sentimientos.
R.- Queda vencido por la tradición, por los sentimientos y
porque muchos andaluces de origen están enterrados en Ceuta
y muchos ceutíes están enterrados en Andalucía. Por esto,
considero que la presencia de Ceuta en Andalucía y a la
inversa es la mejor garantía para la españolidad del futuro.
P.- Inmerso en su reelección y proclamación como nuevo
presidente del PP-A se encontró con que allí, en Córdoba, le
respaldaba un grupo de 25 ceutíes. El PP ceutí parece que no
olvida su muy especial relación que mantuvo
organizativamente con el PP andaluz.
R.- El momento más emocionante del pasado Congreso
Autonómico del PP andaluz fue cuando unos minutos antes de
leerse el resultado de las votaciones de los compromisarios
apareció la delegación de Ceuta encabezada por grandes
amigos míos como es Pedro Gordillo. Durante la sesión
plenaria tuvieron un papel muy animado y destacado, y esto
son cosas que se llevan en el corazón y no se olvidan. La
primera vez que visité Ceuta fue hace 25 años. A Ceuta me
unen lazos políticos y familiares porque no puedo olvidar el
origen de la familia de mi mujer, además de que estos lazos
se intensificaron siendo presidente del PP de Andalucía y de
manera muy especial durante mi época en el Gobierno de
España.
P.- Cambiando de tercio, Ceuta y Andalucía también conocen
muy de primera mano el fenómeno de la inmigración. Pero el
problema de los Menores No Acompañados es un asunto que la
Junta tiene más avanzado que la Ciudad Autónoma por aquello
de las relaciones con el vecino país. Al ser un asunto común
¿cómo podría canalizarse una solución al respecto?
R.- La política respecto a los Menores no Acompañados
también están fracasando en Andalucía aunque no tiene la
misma magnitud que en Ceuta. Soy partidario de mantener las
relaciones de cooperación con Marruecos pero teniendo en
cuenta que en la agenda siempre deben figurar tres aspectos:
en primer lugar solventar el problema de los menores
inmigrantes, seguida de la regularización de la inmigración
y por último, la lucha contra la inmigración ilegal. Es lo
mejor que podemos hacer por los menores y por Ceuta.
Crisis
P.- El mundo debe estar loco. Mientras que un Gobierno como
el de USA interviene [un modo de nacionalizar] grandes
empresas financieras privadas, un gobierno progresista como
el que dirige los destinos de nuestro país comienza a
plantearse que en España hay demasiados inmigrantes. ¿Qué
está pasando?
R.- Las políticas irresponsables de los gobiernos
socialistas se ha traducido en la llegada masiva de
inmigrantes a las costas andaluzas, lo que ha provocado el
colapso de los servicios de acogida y centros de menores.
Andalucía es la cuarta comunidad autónoma de mayor
incremento de población extranjera en los últimos años y la
Junta de Andalucía tiene la obligación de hacer frente a la
integración de estos inmigrantes y a la prestación de los
servicios que demandan. En este sentido, abogo por una
inmigración basada en la integración, que combine
solidaridad y responsabilidad, que sea ordenada y estable,
con un control riguroso de las fronteras, con medidas de
cooperación internacional y de lucha contra la inmigración
ilegal.
P.- Malos tiempos, señor Arenas, para el trabajo en España.
Usted que fue ministro de este ramo. ¿Qué debe hacer una
administración, en esta crisis global, para intentar frenar
y reconducir este más que notable incremento del desempleo
en el país? ¿O qué debía haberse hecho para evitar este
incremento vertiginoso de los niveles de paro?
R.- Lo único que no se puede hacer en una situación de
crisis es no hacer nada. Lo peor de los gobiernos
socialistas de Andalucía y de Zapatero ha sido la negación
de la crisis y la pasividad ante la misma. En tiempos de
crisis la Administración tiene que guiarse por la
austeridad, las reformas y la bajada de impuestos, además de
saber que las principales preocupaciones están en los
parados, los pequeños ahorradores y el dotar a las familias
y PYMES de liquidez. Contra la crisis siempre cabe el
reformismo, lo hicimos en España en 1996 y lo único que no
es aceptable es hacer el don Tancredo.
P.- Gracias señor Arenas…ya sabe usted que en Ceuta tiene
buenos amigos
R.- En Ceuta tengo grandes amigos y sobre todo una
sensación: Cada vez que llego a Ceuta me siento como en
casa.
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