El parlamentario ceutí, electo por la circunscripción de
Cádiz al Congreso de los Diputados, Salvador de la Encina,
valoró ayer la “horrible” travesía que cerca de un millar de
ceutíes realizaron el viernes entre la ciudad autónoma y
Algeciras, de seis horas de duración, y, tras negar
rotundamente que se produjese ningún tipo de falta de
coordinación entre los puertos de ambas localidades abogó
porque en situaciones tan desfavorables “primer la seguridad
del pasaje” y los barcos no naveguen.
¿Cómo combinar el deseo de viajar en unas condiciones
mínimamente aceptables de los pasajeros con las garantías
para su seguridad que deben asegurar las administraciones?
“Difícil”. Así lo reconoció ayer el diputado socialista por
Cádiz Salvador de la Encina, que tras consultar a todas las
partes implicadas en la controvertida travesía del pasado
viernes que mantuvo durante seis horas embarcados a cerca de
un millar de ceutíes, ligó ayer a “las tremendamente
adversas condiciones meteorológicas” registradas la mayor
parte de culpa de lo sucedido.
“No recuerdo unas condiciones tan negativas, con vientos de
hasta sesenta nudos en Algeciras, donde las circunstancias
eran peores aún que en Ceuta”, aseguró el político ceutí,
que quiso dejar bien claro que no hubo ningún tipo de
“descoordinación” entre el puerto de Algeciras y el de
Ceuta.
“Cuando el ‘Las Palmas de Gran Canaria’ partió desde la
ciudad autónoma el puerto de Algeciras aún no estaba
cerrado, decisión que le sorprendió cuando llevaba unos 20
minutos de travesía”, explicó De la Encina, quien quiso
hacer pedagogía recordando que “el mar sigue siendo un
elemento con peligro en el que lo más importante, siempre,
debe ser garantizar la seguridad de los pasajeros”.
Por ello, De la Encina defendió como la mejor de las
opciones posibles la que adoptó la tripulación del buque de
Acciona para no dar media vuelta y volver a Ceuta, sino
aguardar en la bahía de Algeciras a que “por estricto orden
de llegada, como está establecido en la normativa” el
atraque número 6, el más seguro en este tipo de
circunstancias, permitiese el desembarco de los pasajeros de
los tres barcos que ya estaban navegando desde Tánger y
Ceuta cuando la APBA cerró sus instalaciones.
“Todos comprendemos el deseo de los ceutíes que estaban
esperando viajar a la península de hacerlo, pero en
situaciones como esta llega un momento en el que lo mejor es
explicar a la ciudadanía que lo más oportuno es que el barco
no navegue”, opinó De la Encina, quien se mostró convencido
de que esa es también la impresión de los capitanes
marítimos y de la propia Marina Mercante.
El director general de este último organismo, Felipe
Martínez, y la directora de Salvamento Marítimo, Pilar Tejo,
se encontraron ayer con De la Encina en Algeciras, adonde
viajaron para conocer la situación tras los incidentes
registrados.
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