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Copa de vino español en los
Jardines de la Hípica. Con motivo de la celebración de la
festividad de la Patrona de la Guardia Civil. Y acudo con la
satisfacción que me produce haber sido invitado al acto
institucional. Lo hago en compañía de Ángel Muñoz Tinoco:
gerente de este periódico.
Cruzamos las primeras palabras con José Luis Morales,
José Antonio Rodríguez Ferrón, Emilio Carreira
y Jesús Fortes. Uno de ellos, con sentido del humor,
dice que forman el grupo de exiliados pertenecientes al PP.
Jesús Fortes me pone al tanto de que es la primera vez que
un delegado del Gobierno invita a los ex presidentes de la
Ciudad, sin mirar las siglas a las que pertenecieron.
El salón está abarrotado. Pero logro abrirme paso hacia el
fondo. Y allí me encuentro con José Antonio Carracao.
A quien le felicito porque tiene todas las trazas de
convertirse en secretario general de los socialistas en
Ceuta. Y, como es lógico, elude la respuesta afirmativa.
Cuando lo entero de que me acompaña Ángel Muñoz, se alegra
muchísimo porque se trata de un compañero de estudios. Y
allá que decide ir en su búsqueda para sumarlo al grupo
donde él está.
El delegado del Gobierno me indica con un gesto que me puedo
acercar a la reunión donde está conversando. Y le hago caso.
A partir de ese momento todos los contertulios procuramos
que reine un ambiente agradable. Inmaculada Ramírez
se siente a gusto y yo trato por todos los medios de hacerle
el artículo. Pronto se une a nosotros la esposa de José
Fernández Chacón. De esta señora no me cansaré de decir
que es encantadora. Aquilino Melgar, director
provincial de Educación, no tiene el menor inconveniente en
declarar lo bien que le ha sentado volver a Ceuta.
Juan Vivas decide compartir un rato de charla con
nosotros. Y, claro, sale a relucir la buena relación que
mantiene con Fernández Chacón. Y el presidente de la Ciudad,
en un momento determinado, responde así: “Si yo fuera
delegado del Gobierno me agradaría tener un alcalde como
Juan Vivas”. Y todos los presentes saltamos de gozo. Dado
que pocas veces volveremos a ser testigos de una respuesta
tan sincera por parte de él.
Adela María Nieto, consejera de Sanidad y Consumo, me
saluda. Está acompañada por Luz Helena -con esa H que nos
requiere Jesús Carretero, catedrático de griego-,
senadora del PP. A la cual le recuerdo que hace ya mucho
tiempo que me dejó de hablar sin que yo sepa las causas.
Pero ella dice que nones. Que me sigue teniendo ley y todo
lo que se suele decir en esos casos. Y a mí no me queda más
remedio que destacar lo bien que le ha sentado el ser
senadora. Y la verdad es que sí.
A cierta distancia, noto que José Antonio Rodríguez
hace gestos ostensibles y exagerados para demostrarme que
carece de la tristeza que yo le achaco en artículo reciente.
Y me da la impresión de que no ha sabido leerme. Puesto que
descarto el que yo no haya sabido expresarme. Y así se lo
digo en cuanto hallo la oportunidad de acercarme al
consejero de Gobernación.
Ah, en un momento determinado, le cuento a Fernández Chacón
lo que Jesús Fortes anda refiriendo: “Es la primera vez que
un delegado del Gobierno invita a los ex presidentes de la
ciudad a un acto institucional”.
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OPINIÓN / EL OASIS
