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Acceder a Horcas Coloradas podría ser una realidad a finales
de 2009. Para esos días, al menos, la Delegación de Gobierno
confía en que hayan finalizado las obras con las que se va a
construir un paseo marítimo de unos 1,7 kilómetros, que
arrancará en la carretera de la Alcazaba, transcurre por
encima del dique proyectado para la protección del vertedero
y llega hasta el extremo norte que conecta con Aguadú. La
empresa Isolux Corsan ha sido la adjudicataria del proyecto.
Desde que comiencen las obras, la empresa adjudicataria del
proyecto tiene 14 meses para construir la nueva carretera,
dejar instalados todos los servicios de alumbrado -el paseo
marítimo contará con más de un centenar de punto de
iluminación-, electricidad, agua potable y riego, así como
las obras de protección de la playa frente a posibles
desprendimientos en los acantilados existentes.
Además, como recordó ayer el delegado de Gobierno, Gregorio
Escobar, en una visita a la zona, el proyecto también
contempla la construcción de un espigón, que arranca de la
margen norte de la bocana de la dársena de Trápana y
Galápagos y avanza hacia el mar en dirección nor-noroeste
aproximadamente, para contener los sedimentos existentes en
el borde litoral al sur del dique del vertedero de
escombros.
Esta actuación va a permitir que los melillenses puedan
disfrutar no sólo 900 metros de playa tras la Cala del
Morrillo, sino también de otra zona de baño -con arena de
gravas- de algo más de 210 metros de longitud y 30 de
anchura de más de 200 metros de longitud y 30 de anchura,
situada al sur del vertedero.
"Estamos hablando de un proyecto que abre todo un espacio
nuevo a los melillenses", subrayó el delegado de Gobierno
tras comprobar como se están llevando a cabo las actuaciones
para la recuperación ambiental de la zona.
Recuperación del litoral
Y es que, al margen del proyecto para poder acceder a la
playa de Horcas Coloradas, el Ministerio de Medio Ambiente,
Rural y Marino también se está encargado de acondicionar el
litoral con la retirada de escombros y producción de arena
para que se pueda disfrutar de la zona de baño una vez hayan
finalizado las obras del nuevo paseo marítimo.
Según explicó el delegado, en la actualidad los trabajos en
la zona se están centrando en limpiar y recoger materiales
de desecho que ha llegado a la playa arrastrados por el mar.
Para esta actuación la Administración central está
invirtiendo unos 600.000 euros, lo que para Escobar es una
"clara muestra del compromiso del Gobierno de España,
primero con el bienestar y la calidad de vida de los
melillenses, y al mismo tiempo con la conservación medio
ambiental de la zona haciendo que el impacto de la obra sea
el mínimo".
Respecto a sobrecoste previsto inicialmente para la
construcción del vertedero de escombros, tras el modificado
del proyecto, el delegado de Gobierno se limitó a contestar
a la Ciudad Autónoma a que "utilice el canal reglamentario"
para reclamar a la Administración central lo que crea
oportuno.
Además, recordó que el propósito de aprovecharse de las
obras que se están acometiendo para el vertedero de
escombros, es que el impacto ambiental de la nueva carretera
sea el mínimo posible, "y no a través de los acantilados que
sería muchísimo mayor".
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mejoras 
