OPINIÓN - VIERNES, 10 DE OCTUBRE DE 2008

Llueve sobre mojado

Nunca mejor dicha la expresión, la situación de alerta que de nuevo vive Ceuta como consecuencia del temporal que se aproxima coge bien preparada e incluso entrenados a los servicios propios con los que cuenta la ciudad por si hiciese falta, otra vez, su despliegue para afrontar situaciones complicadas por causas meteorológicas.

Lo cierto es que mientras la Ciudad Autónoma con sus medios ya está en alerta y se convocó el Gabinete de Crisis a las 08’30 horas de ayer tras el debú de otra espectacular tormenta eléctrica a primeras horas de la mañana del jueves que amaneció con otra tromba de agua. Lo suficientemente fuerte como para anegar, de nuevo, los bajos del mercado central de abastos.

Las predicciones hacen que desde las 00’00 horas de hoy viernes la ciudad entre en alerta naranja en previsión de lluvias que pueden superar entre los 50 y 60 litros por metro cuadrado en un breve lapso de tiempo. Los fuertes vientos de Levante que se esperan podrían afectar gravemente las comunicaciones marítimas y los ciudadanos volver a verse sometidos a las dificultades propias de un hecho natural que ya se vivió hace sólo un par de semanas.

Pero, efectivamente, ya llueve sobre mojado. Desde Acemsa se reconoce que la red de pluviales está ahora en peores condiciones que antes de la primera gran tromba de finales de septiembre. Los arrastres de tierra facilitan el atoramiento de los canales de absorción de estas aguas. Así que en la sociedad municipal y las empresas cercanas a la misma se encuentran permanentemente en guardia por si las moscas.

Por su lado, los Bomberos, esos que siempre están ahí cuando se les necesita a tiempo y en el momento, ya se han estrenado atendiendo casi una veintena de casos suscitados como consecuencia de las lluvias de ayer. Hoy, si las predicciones de cumplen y la previsión sigue su cauce tendrán trabajo y duro. Protección Civil en alerta, la Ciudad Autónoma también y la Delegación del Gobierno pendiente igualmente de las previsiones meteorológicas. El problema radica en que verdaderamente llueve sobre mojado.