El Catedrático de Educación para la Salud de la Universidad
Complutense de Madrid, Jesús Sánchez Martos, versó en su
exposición, realizada en la I Jornada de Cáncer de Mama y
Ginecológico, sobre la necesidad de formación en
comunicación de los profesionales sanitarios y la
especialización de los periodistas a través de la ayuda de
un experto. El catedrático incidió también en la importante
labor realizada por los Medios de Comunicación en cuanto a
la información transmitida sobre la problemática de esta
enfermedad aunque considera necesarias más campañas
publicitarias.
Pregunta.- ¿Qué destacaría de su intervención en la I
Jornada de Salud sobre Cáncer de Mama y Ginecológico?
Respuesta.- Lo importante de esta intervención es aclarar
que existen pocos componentes que intervengan en este tema
desde la perspectiva de la comunicación; mucha radiografía,
mucha cirugía pero poca comunicación. Esa es la asignatura
pendiente. Resulta que los profesionales sanitarios no
estamos entrenados en comunicación, ni una sola hora en toda
la carrera después de tres o seis años. Creo que está muy
bien que se hayan aumentado las investigaciones, que se
hayan conseguido nuevos aparatos diagnósticos, es genial y
lo felicito. Pero creo que tenemos un retraso importantísimo
en el entrenamiento de la comunicación, tanto de los
profesionales sanitarios como de los medios de comunicación.
En fundamental para luchar juntos y conseguir un objetivo,
que es este. Se dice que las mujeres no se hacen todas las
mamografías que se invitan porque se devuelven las cartas.
Algo habrá que hacer para mejorar eso y creo que no sólo una
llamada telefónica o enviar una carta, sino una campaña de
televisión y radio, de 20 segundos, en tres palabras:
‘Hágase una mamografía’.
P.- ¿Cree que serían necesarias más jornadas informativas
para preparar a los expertos en salud dentro de la
comunicación?
R.- Desde luego, como Catedrático de Educación para la
Salud, llevo 26 años intentándolo pero no he conseguido
convencer a los políticos. Ahora, con el nuevo Plan de
Convergencia Europea de Bolonia se cambian otra vez los
planes de estudios y sigue sin existir la comunicación como
una asignatura real. Sí es cierto que los políticos han
incluido dentro de los objetivos que se tienen que cumplir,
el entrenamiento de un médico o enfermero, en habilidades de
comunicación. Hace falta una asignatura en la que podamos
entrenar en habilidades de comunicación social. Yo, desde
este momento y desde hace 15 años, imparto una asignatura
que se llama Técnicas de Comunicación con el paciente y la
familia pero es optativa, de libre configuración y creo que
debería ser obligatoria para cualquier profesional
sanitario.
P.- ¿Qué papel cree que juegan los medios de comunicación
en esta área sanitaria ?
R.- Fundamental. Creo que sin ellos no podríamos conseguir
nada. Mucha gente no sabe que el hecho de que en España las
mujeres comenzasen a hacerse mamografías no se lo debemos a
los medios ni a los científicos. Se lo debemos a los medios
de comunicación por un dato que está suficientemente
estudiado. Fue con la exposición de una telenovela
venezolana en televisión española, de mayor audiencia, que
se llamaba ‘Cristal’. La protagonista tuvo un cáncer de mama
y a partir de ese momento, se ve un pico importantísimo de
las mujeres que se hicieron mamografías. Creo que un médico
no debe trabajar en un medio de comunicación si no es con la
ayuda de un profesional de los medios, un periodista. Ese
matrimonio indisoluble es el que yo defiendo. Tampoco creo
que sea positivo que un periodista haga un programa de salud
sin contar con el médico, no sólo como invitado, sino
dirigiendo el programa. Porque un profesional sabe comunicar
y un médico sabe qué hay que comunicar.
P.- ¿Cree que la publicidad debe insitir en el tema del
cáncer de mama en todas las edades?
R.- Sin duda. Aquí hay un tema muy importante de debate y
son las vacunas. Desde Sanidad advierten que sólo deben
ponérsela los grupos en riesgo porque no hay presupuesto
para todos. La gente no debe pensar que las vacunas sólo son
eficaces en estos grupos cuando son eficientes desde los
seis meses de vida. De hecho las empresas hacen cada vez más
campañas de vacunas para la gente joven porque se sabe que
los riesgos disminuyen. Yo aconsejo que las mamografías se
realicen a partir de los 30 ó 35 años en cualquier mujer y
cuesta más o menos como la tribuna en un partido de fútbol
en el fin de semana. Y la mamografía no es cuestión de la
mujer, es cosa de dos, es de una cuestión de la pareja en su
conjunto.
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