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El inmigrante que el pasado 29 de junio denunció ante la
Comisaría de Policía haber sido golpeado por cuatro
vigilantes de seguridad del CETI, tal como informó este
periódico, y que posteriormente fue expulsado del centro
según fuentes oficiales porque su comportamiento no
respondía a las reglas establecidas en su interior ha
ratificado esta semana su denuncia ante el Juzgado de
Instrucción número 1 de Ceuta. J. T. reiteró que en ningún
momento agredió a los vigilantes “ni mostró una actitud
violenta durante la discusión” y que hay testigos de los
hechos extranjeros y trabajadores del CETI, aunque según su
versión están amenazados para no testificar.
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tribunales
