Según dicta la sentencia que condena a Kassem El Yassini a
20 años de prisión por el asesinato de la pequeña Suhaila,
el jurado dió por probados, en unanimidad, 18 puntos claves.
Kassem El Yassini es mayor de edad y carece de antecedentes
penales. Desde el Ramadán del año 2005, el asesino había
mantenido una relación sentimental con Mina Ahmed Abdeselam,
llegado incluso a convivir con ella en su vivienda, situada
en la barriada del Príncipe, en la zona conocida como Las
Caracolas número 5 de Ceuta. Dicha relación terminó, por
motivos desconocidos, en junio de 2006, y el 23 de
septiembre del citado año, El Yassini se encontraba en la
ciudad autónoma y decidió llamar a su antigua compañera al
teléfono móvil. Al no hablar con ella, contacta con la niña
Suhaila cuyas preguntas le confirmaron que la pequeña se
encontraba sola en el domicilio. Luego, volvió a llamar a la
niña y al no tener noticias de su madre, se personó en la
vivienda, a la que accedió por medio de una sábana puesto
que la puerta estaba cerrada bajo llave. Una vez dentro, en
la cocina, Kassem El Yassini se apoderó de un cuchillo, se
dirigió a la menor que estaba de espaldas, y la agarró,
acabando con su vida. Para probar estos hechos, practicados
durante la vista oral, los miembros del Jurado tuvieron en
cuenta los siguientes elementos de convicción para declarar
a Kassem culpable: “la declaración del detenido ante el
Juzgado de Instrucción, por la declaración de los testigos,
así como la actitud del autor del crimen en todo momento,
resignada por los actos cometidos” según consta y expusieron
en el acta del veredicto.
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