Un arqueólogo que se encontraba inspeccionando unas catas en
las obras de Pasaje Fernández quedó parcialmente atrapado a
las 19.00 horas de ayer tras la caída de uno de los
laterales de la zanja. El servicio de Bomberos estuvo
durante más de 30 minutos desenterrando al hombre que no
presentaba heridas aparentes y fue trasladado al hospital.
Arqueotectura está realizando catas en el terreno de las
obras de Pasaje Fernández en unas labores habituales cada
vez que se alza una construcción para comprobar si no se
cimenta sobre restos arqueológicos.
A las 18.45 horas un arqueólogo de la empresa se acercó a
comprobar un muro encontrado en la zanja que desciende hasta
los 7 metros de profundidad y limpiar un elemento
encontrado. Uno de los laterales de la tierra excavada, que
se encontraba inestable tras las lluvias de esta mañana, se
vino abajo. El derrumbe empujó al arqueólogo contra el muro
encontrado y lo sepultó hasta la cintura. Sus compañeros
llamaron inmediatamente a los bomberos, estuvieron
asistiéndole durante los momentos de espera y excarvando
parte de la tierra acumulada hasta liberarlo a una altura de
dos tercios de la pierna. El arqueólogo estuvo consciente en
todo momento y orientado, y con una tranquilidad
absolutamente pasmosa.
Dos camiones de bomberos llegaron sobre las 19.00 horas y
unos cinco hombres estuvieron deseterrando al arqueólogo con
palas y rastrillos asistidos por varios compañeros. En la
obra se vivieron momentos de angustia por el comienzo de las
lluvias y la evidente inestabilidad que aún presentaban los
laterales de la zanja. La policía acordonó la zona para la
seguridad de los medios y los curiosos allí presentes. Tras
30 minutos se pudo liberar al hombre que aparentemente no
presentaba heridas ni traumatismos de consideración aunque
fue llevado al hospital de la Cruz Roja.
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