En un taller de Bermudo Soriano, sin licencia de apertura,
según consta en el atestado policial, se hallaba la
motocicleta desguazada de un ciudadano que la había dejado
para que ésta pasara una revisión. La marcha a la península
le obligó a dejarla allí durante varios meses hasta que, con
su llegada la requirió sin éxito por estar despiezada
Ante la denuncia, varios agentes de la Policía local
acudieron al lugar y, comprobando que el local estaba
abierto, hallaron en su interior los restos de una
motocicleta que estaba siendo manipulada por la única
persona que se encontraba en el taller, un ciudadano
marroquí, sin documentación, quien dijo ser chatarrero. Ante
la pregunta de los agentes, el individuo dijo estar
esperando al dueño del local.
Los agentes en una ligera inspección hallaron el chasis de
una motocicleta cuyo número de bastidor coincidía con el que
figuraba en la denuncia del ciudadano.
Más tarde llegó el que dijo ser el propietario quien declinó
cualquier tipo de responsabilidad en relación a lo que
hicieran sus empleados, según reza en el informe policial.
Los agentes le solicitaron el correspondiente permiso de
apertura que no pudo mostrar excusándose en que se
encontraba en la asesoría.
Sin embargo, los policías no detuvieron al responsable del
taller limitándose a cerrar el local por carecer de
licencia, mientras que sí detuvieron al ciudadano marroquí
al que trasladaron a Comisaría.
Robo con fuerza
En la frontera del Tarajal, los agentes de la Local tuvieron
que actuar ante la agresión que estaba recibiendo un
ciudadano atacado a punta de navaja por otros dos
individuos. Los policías detuvieron a uno de los asaltantes
tras ser identificado por un testigo. El agresor no disponía
de documentación, fue trasladado a la Comisaría y la
víctima, herida leve, al hospital.
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